Ráfagas: Tatiana Ángeles, cuentas pendientes
CIUDAD DE MÉXICO, 24 de diciembre de 2018.- El Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2019 que presentó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a la Cámara de Diputados federal y que aprobó esta madrugada ha generado críticas y movilizaciones de diferentes sectores que han sido afectados por el recorte que contempla el gobierno federal y que ha sido el más álgido en los últimos años, pese a que en el gobierno de Enrique Peña Nieto hubo constantes reducciones a áreas importantes como la educación, la ciencia y tecnología, así como la cultura.
En primera instancia el PEF que presentó el gobierno federal contemplaba una reducción del seis por ciento para las universidades públicas para el próximo año, debido a que ese recurso sería reorientado para la construcción de las cien nuevas universidades públicas que anunció la semana pasada el presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que provocó la inconformidad de instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), razón por la cual el propio mandatario federal tuvo que reconocer públicamente que se equivocaron y que se mantendrá el presupuesto para las universidades.
Sin embargo, el presupuesto del siguiente año también contempla la reducción de recursos en otros rubros como el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) que padecerá una reducción del 12,6 por ciento, lo que implicará también la disminución del cuatro por ciento en las becas de posgrado, por lo que la comunidad científica ha manifestado su inconformidad al respecto, pero no ha sido escuchada.
También se contempla la eliminación del presupuesto para las organizaciones de la sociedad civil que han criticado la decisión del nuevo gobierno federal de no ser considerados, pues han fungido históricamente como agentes de atención a los grupos sociales más vulnerables, aunado a que también se considera la reducción en el presupuesto para las comunidades indígenas y para los programas de atención a las mujeres, lo que deja aún más desprotegidos estos sectores que han sido relegados de los gobiernos.
Asimismo, el PEF contempla la reducción para el sector de la cultura en alrededor de 500 millones de pesos y aunque la Secretaría de Cultura federal refiere que sólo se afectará al área administrativa, pero hasta el momento no se ha detallado la manera en la que se usará el presupuesto para el uso de programas para la comunidad artística.
En dicha reducción presupuestal decenas de colectivos y organizaciones civiles se han manifestado a las afueras de San Lázaro para exigir que no sean afectados por el recorte, por lo que han solicitado a los legisladores federales que no aprueben dicha modificación al próximo paquete presupuestal.
De la misma manera, la Comisión Nacional del Deporte (Conade) también será afectada por el recorte presupuestal, por lo que los resultados que se esperan para el próximo ciclo olímpico no serán positivos si desde las cúpulas se demerita el valor del deporte de alto rendimiento en el país, en donde la mayoría de la población padece obesidad o sobrepeso.
También los campesinos se han manifestado en contra de la reducción presupuestal del siguiente año en la Cámara de Diputados federal, por lo que esta situación puede generar mayor inconformidad por parte de los sectores agraristas si no se resuelve la controversia por el paquete.
Con estas modificaciones al PEF el gobierno federal tiene que recular para que varios sectores no sean afectados, pues las críticas se han incrementado en los últimos días y si no se decide esta situación hasta el 31 de diciembre podría seguir aumentando la molestia de los sectores más afectados.
Si se contempla la creación de cien universidades públicas, debe considerar un plan más transexenal que inmediato, ya que de lo contrario el presupuesto no alcanzará para el proyecto que se contempla y que no sean afectados rubros de importancia que contrario a una reducción tendrían que percibir un aumento presupuestal.
Nota aparte: Es deseable que el presidente de México reconozca que el error de dedo también se aplicó a los demás rubros de la administración pública federal o de lo contrario habrá problemas con la eficiencia de las políticas públicas.