Aprueba Pachuca presupuesto de egresos, solo 116 mdp para obra pública
PACHUCA, Hgo., 19 de febrero de 2019.- El ayuntamiento de Pachuca no va a ceder a los chantajes de la esfera sindical que mantiene parado parte de la operatividad de las funciones de la alcaldía, manifestó la mandataria local Yolanda Tellería Beltrán.
A casi 24 horas de detonar la huelga del Sindicato Único de los Trabajadores del Municipio de Pachuca (SUTMP), la encargada de la capital de Hidalgo sostuvo que su postura es llegar a un acuerdo, pero fuera de las peticiones excesivas que podrían llevar a una desestabilización de las arcas municipales.
En conferencia de prensa en una sede alterna al recinto municipal, Tellería Beltrán expuso que dentro de las condiciones de trabajo y sindicales que pretende el secretario General del SUTMP, Percy Espinoza, el ayuntamiento a su cargo no pone objeción en atender como viene en sus pretenciones el 60 por ciento de los puntos a tratar, sin embargo el sindicato no accedió.
Si bien se habla de un 17 por ciento de aumento al salario, la alcaldesa señaló que Percy Espinoza no ha precisado cuánto es lo que realmente se pide y consideró que en cálculos empleados por el ayuntamiento, hablando sólo de un 7 por ciento de incremento a las prestaciones, esto equivaldría a 16 millones de pesos que se destinarían a los trabajadores.
Abundó que el ayuntamiento siempre ha dado cumplimiento a los incrementos pactados para el gremio además de que también se aportaron recursos directos al sindicato por la cantidad de 2 millones 261 mil 224 pesos sólo en 2018 para la realización de eventos por días festivos, conmemoraciones de trabajadores y actividades sindicales, por lo cual se hace excesivo que ahora se busque que se dé más dinero para financiar esto.
Presentan quejas ante tribunal
En la conferencia, la alcaldesa capitalina informó que se formaron expedientes con quejas ante presuntas irregularidades cometidas por los huelguistas en el momento que emplearon el paro de labores.
Señaló que entre estos se encuentra el no permitir la salida de público y trabajadores en el momento que se puso en marcha la huelga en Casa Rule y en la escuela Francisco de Siles, además de cerrar espacios de servicio que por señalamiento no deberían de cerrar.