Muere hombre en calles del centro de Tula
Tula de Allende, Hgo. 25 de marzo de 2019.- Ex trabajadoras de la tienda Waldos 6212, ubicada en la calzada Melchor Ocampo denunciaron ser víctimas de despido injustificado en perjuicio de 8 personas que hasta el jueves pasado laboraban en el establecimiento, además acusaron actos discriminatorios de parte de la gerente regional de la cadena comercial, Gisela Flores Alanís.
Recordaron que su superior siempre tuvo una actitud grosera, prepotente y discriminatoria con toda la plantilla laboral, a quienes por ejemplo les decía que ellas (las dependientas) habían salido del pueblo, pero que el pueblo no había salido de ellas, además de que se dirigía al personal con insultos.
Dijeron que ante los malos tratos, en primera instancia recurrieron a denuncias internas mediante el buzón de quejas de la sucursal, pero que se vieron ignoradas y en vista de ello tuvieron que ingresar un escrito ante la Junta Permanente de Conciliación Municipal, donde les sellaron de recibido.
Comentaron que acto seguido ese acuse que les dieron de parte de la dependencia local, lo enviaron vía e – mail, al correo de la empresa en busca de darle mayor formalidad y sustento a la queja, pero que lejos de recibir apoyo por parte de sus jefes, estos siempre respaldaron a la gerente regional, quien tomó represalias contra los denunciantes y ordenó su despido.
Indicaron que no buscan la reinstalación en sus cargos, ya que no sería sano volver a un ambiente laboral así, donde la explotación es común, donde no hay respeto por los derechos laborales y no hay oportunidades de crecimiento.
Amenazas
Los afectados, encabezados por Laura Guerrero dijeron que su despido corrió a cargo de cuatro personas que se identificaron como personal de Recursos Humanos de la empresa (RH), quienes les quisieron hacer firmar unas hojas en blanco como renuncias voluntarias a pesar de que ellos en ningún momento quisieron dejar su fuente de empleo, “porque trabajábamos por necesidad”.
Los entonces empleados se negaron a firmar sus renuncias y sobre todo mediante un papel en blanco, por lo que fueron amenazados con ser boletinados para que ninguna empresa les diera trabajo en un futuro y les advirtieron que si no cambiaban sus posiciones incluso les sembrarían algún delito para meterlos a la cárcel.
Cargos por mercancía caducada
Comentaron que la cadena comercial violenta las leyes laborales establecidas en México, porque cobra a sus empleados, por las mermas de las sucursales, hecho que está prohibido constitucionalmente.
En ese sentido y finalmente lamentaron que aunque sus sueldos son raquíticos (850 pesos semanales) aún así, vía nómina les descontaban hasta un 50 por ciento o más del dinero que con tanto esfuerzo habían ganado, “es decir, nos quedaban 300 o 400 pesos, insuficientes para mantener una vida digna”.
Hicieron un llamado al gobernador del estado, Omar Fayad Meneses y al propio presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), para que frenen los abusos que las cadenas trasnacionales cometen en agravio del trabajador mexicano.
Los extrabajadores también iniciaron una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) y adelantaron que en días inmediatos interpondrán una denuncia penal por amenazas contra quien resulte responsable.