Laboratorio Público/ 100 días
Machaconamente muchos pachuqueños hacen notar su molestia por los deficientes servicios municipales que sufre la ciudad capital, como se ha sentido durante los últimos años sobre todo por la falta de alumbrado en muchos sectores, pero poco se ha reparado acerca de la escasa luminosidad que impera en las calles y en el entorno de la Plaza Independencia.
Hay evidencias de que la señora Yolanda Tellería, administradora municipal de Pachuca, padece secuelas de una embolia cerebral.
Antes de confirmar positiva o negativamente lo anterior, revisemos datos que se antojan históricos a pesar de que sólo ha transcurrido un lustro de la “ lustrosa obra” de dos ilustres y celebres gobernantes
Radiante fachada del hotel emily
Durante la administración del gobernador Francisco Olvera su secretaría de Obras Públicas “remodeló” las fachadas alrededor de la Plaza Independencia utilizando una especie de escenografía teatrera: trazó y abrió balcones en enormes mamparas colocadas en edificios con grandes ventanales sin seguir un patrón, por ejemplo, las ventanas del hotel Grenffel, el más antiguo del centro histórico.
Después de armar esa tramoya, los ingenieros tendieron líneas de alumbrado en cornisas y salientes de cada piso que con luz indirecta le dieron un magnífico aspecto.
Por su parte, el presidente municipal en turno, ingeniero Eleazar García, ordenó cavar hoyitos en las aceras y los hizo funcionar como lámparas ocultas.
El nuevo alumbrado funcionó bien durante las primeras semanas y meses. Sin embargo, los focos de las luces de banqueta se fundieron y no hubo reposición. La instalación eléctrica falló.
Por su parte, el gobierno del estado informó oficialmente que pagaría el consumo de energía eléctrica del alumbrado indirecto en las fachadas de los edificios, cuyos propietarios o arrendatarios habían consentido en que el cableado se conectara en las tomas domiciliarias. Con el paso de los meses menguó la luminosidad debido a factores importantes: no hubo reposición de lámparas ni pago por consumo de electricidad como había prometido el gobernador Olvera.
Desde que se iluminó el céntrico escenario fue notoria la aparente falta de colaboración de dos instituciones bancarias: Bancomer y Banamex cuyos exteriores no fueron ni están alumbrados como puede apreciarse en las fotos.
Fachada histórica
Antes de que se construyera el Reloj Monumental fue levantada la estructura arquitectónica del anterior Banco de Comercio de Hidalgo, única en el centro de la ciudad que empata con el estilo de la Torre Monumental. Nunca se ha dado a conocer la causa por la cual no se quiso iluminar el frontispicio. La única vela que lo alumbra es proporcionada por los pachuqueños con el pago de impuestos.
Al terminar los periodos del gobernador Paco Olvera y del alcalde García Sánchez (en septiembre de 2016) todo lo convenido quedó en el olvido con la menguada luminaria de edificios y la tristeza desolada de la Plaza Independencia.
Penumbras en el zócalo
El paupérrimo alumbrado de la plaza fue concebido por los autores del proyecto centro cultural del reloj sostenido—como se dice popularmente– a capa y espada por el triste y célebre Paco Olvera: triste porque quienes lo recordamos lo hacemos con tristeza por su triste desempeño y por su triste futuro. Célebre, porque Paco Olvera es, según las notas periodísticas, el “señor de los pellizcos”. También porque se volvería celebérrimo al poner pie en algún acto cívico o político que se realizara en Pachuca donde, sin duda, todo mundo corearía: ¡Paco, regresa…!
Edificios luminosos
Los hoteles Emily y Ciros, propiedad de la familia Juárez, son los únicos que han mantenido constante la magnífica iluminación de sus ventanales, la cual contrasta notablemente con los del viejo hotel Grenffel, actualmente Independencia, de arcaicas instalaciones.
Frentes sin luces
Los edificios contiguos al restaurante El Serranillo (anteriormente asiento del famosísimo restaurante café Kikos) permanecen sin luces que pudieran darle mayor atractivo al centro histórico. Salvo las del interior lo distinguen.
Calle de Matamoros
En la calle de Matamoros los balcones del hotel de Los Baños y del memorable Casino Español irradian calor de bienvenida a los turistas y alegran a los pachuqueños. Forman parte de los pocos edificios que originan cierta admiración nocturna porque su alumbrado alivia en mucho las tinieblas de las calles de Matamoros en donde la presidencia municipal olvidó colocar alumbrado público al modificar el cableado subterráneo por el aéreo de los viejos postes instalados por la extinta Compañía de Luz y Fuerza del Centro.
La embolia de la alcaldesa
¿Qué hace falta para que las autoridades municipales despierten del letargo que ha hundido a la ciudad de Pachuca en una de las peores del país?
La plaza principal de Pachuca es única en México porque la adorna un monumento artístico e histórico, mas esa notable joya está empobrecida por la desidia oficial: de día es notorio el tolerado desaseo. De noche, el pésimo alumbrado público y de los edificios que la circundan.
Una y mil veces se ha solicitado a la presidenta municipal Yolanda Tellería atienda apropiadamente su papel de administradora de la ciudad y mantenga en decorosas condiciones la Plaza Independencia. Y una y mil veces la señora alcaldesa afirma su indiferencia. Parece que ese desdén corrobora que muchos meses antes de la huelga de los trabajadores municipales, la señora Tellería sufrió embolia cerebral: no conoce, no habla, no ve; no razona.