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PACHUCA Hgo, a 21 de mayo 2019.- Ante el pleno del Congreso Local, la diputada Mayka Ortega Eguiluz hizo un exhortó para que las estancias infantiles sigan fungiendo como centros de atención para el sector vulnerable de la población en primera infancia, de 1 a 4 años, y niñas y niños con discapacidad de 1 a 6 años, hijos de madres y padres trabajadores, que carecen de acceso a prestaciones de servicios de cuidado y atención infantil”.
La población vulnerable, informó la legisladora priísta, “es la potencialmente afectada, es ese sector de la población infantil citado, pero también son sus madres o padres solos o tutores que trabajan, buscan empleo o estudian, y también pudieran ser, las trabajadoras especialistas en el cuidado de las niñas y niños que han trabajado, por más de 10 años, en las Estancias Infantiles”.
La diputada dijo, el asunto que hoy expongo, a petición expresa de los directamente involucrados en las estancias infantiles, se trata, posiblemente, de una transformación, a partir del 1° de diciembre del 2018, del “Programa de Estancias Infantiles para Apoyar a Madres Trabajadoras” en el “Programa de Apoyo para el Bienestar de las Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras”
El objetivo específico del nuevo programa, que en el nombre borra el concepto central de Estancias Infantiles, y no lo vuelve a mencionar más, planteado en el Diario Oficial de la Federación del 28 de febrero de 2019, es “Mejorar las condiciones de acceso y permanencia en el mercado laboral mediante la entrega de un apoyo económico para el cuidado y atención infantil de las niñas y niños a cargo de las madres, padres solos o tutores que trabajan, buscan empleo o estudian y que no tienen acceso, directo o por parentesco, a los sistemas de seguridad social, en específico al cuidado y atención infantil como prestación laboral”
Hasta noviembre de 2018, las estancias infantiles fueron consideradas instituciones donde laboran personas altamente calificadas, preparadas y certificadas, con estándares de competencia, en el cuidado y atención de los niños, ya sean especiales, o de otra condición de vulnerabilidad.
Recibían un subsidio directo en función de un padrón de beneficiarios y a una normatividad y monitoreo explícitos por parte de diferentes instituciones.
Ahora, el nuevo programa, de acuerdo a las reglas de operación 2019, entregará el apoyo económico directamente a los beneficiarios, y ellos tomarán los riesgos de destinarlo a las necesidades básicas familiares, o pagarles a los familiares, principalmente abuelitos, por cuidar a sus nietos, o, en el mejor de los casos, trasladarlo a esas Estancias Infantiles que tienen la vocación, el personal y la experiencia para los referidos cuidados.
El apoyo económico es de 1,600 pesos bimestrales por niño de entre 1 y 4 años de edad. Y 3,600 pesos bimestrales si el infante tiene alguna discapacidad.
En el nuevo programa: las madres, padres o tutores, que registran mentalmente un apoyo económico, y quién se los regala, pero que no sabemos en qué lo aplicarán, dada la libertad que el programa les da. Lo que es casi seguro es que no será en beneficio de sus hijos, porque difícilmente lo invertirán en su educación.
Las estancias tienen identificadas, con nombre y apellidos, a madres de familia y a sus hijos, que no fueron censadas por los “servidores de la nación”, por lo que el Padrón Activo de Beneficiarios puede perfeccionarse.
En la práctica, el que no coincida el número de niños registrados en las estancias con los censados, no parece ser suficiente evidencia de corrupción por apoyo a “niños fantasmas”.