
Faltan más de 2 mil personas de apoyo en el SNTE: Said Vargas
PACHUCA, Hgo., a 27 de agosto de 2019.- El que es considerado uno de los magistrados más importantes de la historia de Italia impartió esta tarde la conferencia denominada Delitos contra el medio ambiente, previo a la presentación de su libro Le Fabbriche dei Veleni en la Feria Universitaria del Libro 2019.
Se pronunció a favor no de un desarrollo sostenible, sino un desarrollo vivible, al evidenciar los contratiempos con que se encuentran los activistas ambientales en el mundo cuando dan a conocer delitos en este rubro ante lo que llamó “una política industrial insensata y sin sentido”.
En el caso de Italia, evidenció dos casos en los que mujeres e infantes han enfermado o incluso perdido la vida a causa de la grave contaminación en zonas industriales y, en específico, por las fábricas que utilizan asbesto y otras sustancias genotóxicas en su producción.
Por lo anterior condenó que las leyes ambientales vayan desfasadas respecto a los casos de contaminación industrial, pese a que no descartó la posibilidad de contar con leyes claras para la protección del medio ambiente.
“Es a través de la cultura, la participación ciudadana, la ética y la educación desde la infancia y la adolescencia, dijo, que se podrá acceder al denominado desarrollo vivible, ya que es necesario respetar a las personas, su vida, su seguridad y el medio ambiente”, sentenció.
Consideró que todo un mundo empresarial, financiero, económico y político se mueve contra la causa ambientalista, ya que, en el caso Italiano, pero también en otros países, cuando son denunciados los casos de contaminación, las empresas amenazan con cerrar, ponen en riesgo los puestos de trabajo y pretextan el desarrollo y la economía para no cumplir con las leyes medioambientales.
Destacó la legislación que desde 2015 permite que las autoridades italianas apliquen mayores penas a las empresas contaminantes y logren hacer responsables a las mismas por las vidas de sus trabajadores y sus familias expuestos a agentes genotóxicos y contaminación por industrias petroquímicas y se pronunció a favor de que los Estados obliguen a las empresas a cambiar sus modos de producción a fin de detener el cambio climático.
Reitero que el desarrollo vivible es posible siempre y cuando se conciencie a las nuevas generaciones con educación y cultura, medios fundamentales para combatir el deterioro del medio ambiente, pues “el desarrollo compatible y sostenible constituye un compromiso a la par, y mirando al futuro no se puede bajar la guardia con respecto a la ahora ya ineludible necesidad de vivir protegiendo al medio ambiente y, por consiguiente, la salud y nuestra vida, la vida futura del planeta y de nuestros hijos”.