(W) Ecos Sindicales: Roberto Zerón Sánchez
Compañeros: habéis conquistado la Independencia nacional y por eso os llamáis mexicanos: conquistasteis, asimismo, vuestra libertad política, y por eso os llamáis ciudadanos; falta por conquistar la más preciosa de las libertades; aquella que hará de la especie humana el orgullo y la gloria de esta mustia tierra, hasta hoy deshonrada por el orgullo de los de arriba y la humildad de los de abajo.
La libertad económica es la base de todas las libertades. Ante el fracaso innegable de la libertad política en todos los pueblos cultos de la tierra, como panacea para curar todos los dolores de la especie humana, el proletariado ha llegado a la conclusión de que “la emancipación de los trabajadores debe ser obra de los trabajadores mismos”, y este sencillo axioma es el cimiento de granito de toda obra verdaderamente revolucionaria…
Compañeros, conozco al mexicano. La Historia me dice todo lo que puede hacer el mexicano. Abrid la página de ese gran libro que se llama Historia de México, y en ella encontraréis los grandes hechos de los hombres de nuestra raza. Es grande el mexicano cuando rechaza, con su pecho desnudo y sus armas de piedra, al bandidaje español caído en nuestra tierra, en son de conquista; es grande el mexicano cuando vencido y torturado, cuando sus carnes arden en el suplicio del fuego, lanza una mirada despreciativa a sus verdugos y formula, con la sonrisa en los labios, aquella pregunta digna de un dios en desgracia y que es algo así como la nota más alta de la ironía, arrancada a los horrores de la tragedia: “¿Estoy, acaso, en un lecho de rosas?”
-Fragmento del discurso pronunciado por Ricardo Flores Magón en el Centenario de la Independencia de México que hoy más que nunca cobra vigencia en causa y efecto, pero vislumbrándose la posible luz que lleve a un cambio real a favor de las clases siempre olvidadas-.
Hoy más que nunca y aún a pesar de la incredulidad de unos cuantos, estamos viviendo tiempos de auténtica transformación y este 16 de septiembre en el primer grito de independencia del Presidente Andrés Manuel López Obrador, los 20 vivas que conformaron su arenga, lograron lo impensable consiguiendo no solo la absoluta aprobación por parte de sus seguidores, sino también de buena parte de sus detractores. Al menos 8 personajes de “1ª línea” en periodismo nacional que se han caracterizado por atacarlo furibundamente, tuitearon su beneplácito y reconocimiento al Grito de Independencia de AMLO, e incluso el renovadamente famoso por su mote de moda, el expresidente “borolas”, quien unas horas antes anticipó que la arenga presidencial sería una serie de sentencias ególatras, simplemente se quedó callado, sin posibilidad de criticar nada. Humillado ante su fallo.
Impecables, patrióticas, inteligentes, justicieras y muy sentidas, los vivas del Presidente Andrés Manuel fueron memorables e históricos y no somos pocos quienes externamos que este es el primer Grito de Independencia que verdaderamente representa al pueblo de México, con un mandatario abrumadoramente legítimo, alejado de lo que siempre habíamos vivido con fraudes electorales, imposiciones, compra de votos, eliminación oscura de contendientes y otras truculentas desgracias por las que millones de ciudadanos a lo largo de muchas décadas, hemos luchado para poderlas erradicar.
“¡Viva la Independencia!, ¡Viva Miguel Hidalgo y Costilla!, ¡Viva José María Morelos y Pavón!, ¡Viva Josefa Ortiz de Domínguez!, ¡Viva Ignacio Allende!, ¡Viva Leona Vicario!, ¡Vivan las madres y los padres de nuestra patria!, ¡Vivan los héroes anónimos!, ¡Viva el heroico pueblo de México!, ¡Vivan las comunidades indígenas!, ¡Viva la libertad!, ¡Viva la justicia!, ¡Viva la democracia!, ¡Viva nuestra soberanía!, ¡Viva la fraternidad universal!, ¡Viva la paz!, ¡Viva la grandeza cultural de México!, ¡Viva México!, ¡Viva México!, ¡Viva México!”
Esta arenga por primera ocasión también, vivo el espontaneo fenómeno por parte del pueblo asistente y SIN ACARREADOS, que respondieron a su líder arengando con:
Presidente, presidente, presidente…, Si se pudo, si se pudo, si se pudo…, No estás solo, no estás solo, no estás solo…, Es un honor estar con Obrador, es un honor estar con Obrador… y Obrador, Obrador, Obrador…
Ni un reclamo, ninguna mentada, cero peticiones de renuncia. Un capítulo cerrado en este tipo de festividades
Sabemos que la avasallante emotividad derivada de estos sucesos sin precedente no son solución a los problemas, nadie con un poco de inteligencia lo creería, sin embargo si se sienta un precedente más para confirmar un nuevo comienzo, una verdadera transformación.
Acaso la cuarta, como se sueña lograr.
¡ VIVA MÉXICO !