
Multas hasta de 113 mil pesos a escuelas que vendan comida chatarra: SEP
PACHUCA, Hgo., 1 de noviembre de 2019.- Una vez iniciada la temporada en la que se disfrutan los manjares de la comida mexicana que se ofrendan en los altares, el Instituto Mexicano del Seguro Social invita a comer sin culpa una delicia de los festejos de Todos Santos y Fieles Difuntos.
El pan de muerto, según afirma la institución, contiene, en una porción de pan tradicional con azúcar, 417 calorías, mientras que una pieza “pequeña” equivale a 220 calorías.
Para todas aquellas personas que buscan controlar su alimentación, pero no privarse de consumir este pan de temporada, el IMSS publicó la información nutrimental del pan de muerto, en la cual señala que una porción de 100 gramos (4.8 raciones) del mismo contiene 417 calorías, 9.2 gramos de proteínas, 53.28 gramos de carbohidratos, 17.76 gramos de grasas, 36 miligramos de colesterol, 329 miligramos de sodio, 92 miligramos de potasio y 311.6 miligramos de calcio.
Pero como el pan de muerto regularmente se acompaña con una bebida, el IMSS recomienda tomar una taza de café sin azúcar, que solamente agrega cinco calorías, ya que con una taza de chocolate con leche se agregan al consumo 200 calorías más, 110 si el chocolate es con agua y 166 preparado con leche light.
Por su alto valor calórico, se recomienda el consumo moderado de pan de muerto y, por supuesto, el IMSS se refiere a una pieza de pan de muerto “tradicional”, por lo que no cuentan las nuevas versiones que le adicionan rellenos, decoraciones o cubiertas fuera de los ingredientes típicos, consistentes en harina, levadura, agua, huevo, mantequilla, ralladura de naranja, sal y azúcar.
Además, si se quiere también probar los típicos tamalitos de la ofrenda, se debe recordar que los mismos, en una porción de 300 gramos, contienen entre 400 y 600 calorías.
No obstante, no todo es sufrir, pues el consumo moderado y actividad física de por lo menos 30 minutos diarios, así como una dieta balanceada ayudan a mantenerse saludable y controlar el peso, que después de noviembre puede salir de control ante las inminentes fiestas de fin de año.