Invirtió Hidalgo cerca de 350 mdp en infraestructura de salud
PACHUCA, Hgo., 17 de abril de 2020.- El distanciamiento social recomendado por la presencia del Covid 19 plantea un desafío sin precedentes para la educación y el trabajo en casa. Ante ello, expertos dan recomendaciones sobre cómo tener espacios adecuados al usar herramientas como la Internet, los dispositivos móviles y los audífonos.
Son estos últimos un protagonista en la vida actual de las personas, porque asilan el sonido exterior y en muchos, facilitan la concentración. Sin embargo, ante la estancia de muchas personas en casa, los usuarios pueden omitir las indicaciones sobre el volumen y los decibeles adecuados, para evitar que las células ciliadas del oído interno se dañen ante la alta frecuencia y en tiempos prolongados.
El oído humano puede soportar entre 60 y 80 decibeles sin que se genere ningún daño, pero no se debe abusar de más de cuatro horas seguidas.
Es importante señalar que en medida que el volumen aumenta en cinco decibeles, bastan dos horas y media para que pueda ocurrir una afectación en la audición. Lo recomendable es que únicamente se utilicen dos horas por día en volúmenes que no comprometan nuestra escucha, ahora, si el tiempo debe ser mucho mayor a eso, hay que considerar que los decibeles deben ser menores: por ejemplo 40, puntualiza el especialista en audiología Fernando Díaz Rojas.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el uso excesivo de audífonos podría comprometer la salud auditiva de personas de entre 12 y 35 años, presentando daños de forma inmediata con una sola exposición, desencadenando desde pequeñas molestias dentro de los oídos, dolor, picazón hasta dificultades para escuchar.
Por ello, los médicos sugieren considerar mantener un volumen bajo sin superar el 60 por ciento del volumen máximo de los aparatos de audio.
Es recomendable limitar el tiempo diario de utilización de los audífonos personales a menos de una hora al día a un volumen bajo.
Utilizar auriculares que no se introduzcan en el oído, pues son menos agresivos al no estar en contacto directo con el pabellón auditivo.
De preferencia, deben limpiarse con soluciones de alcohol al 70 por ciento o con toallas desinfectantes.
Finalmente, se sugieren revisiones auditivas de forma periódica para detectar una posible pérdida de audición en una etapa inicial.