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PACHUCA, Hgo., a 10 de junio de 2020.- Especialistas participaron esta mañana en el Foro Mujeres en Bicicleta, el tercer tema que se aborda como parte de las actividades virtuales del Proyecto de Armonización del Manual Ciclista Urbano y Metropolitano de Hidalgo.
El secretario de Movilidad y Transporte, José Luis Guevara presenció el panel virtual para tomar nota de las opiniones de mujeres al respecto de la movilidad sustentable.
Muy enfocado en el tema de la infraestructura para la movilidad sustentable y con énfasis en la seguridad de las mujeres que utilizan la bicicleta como medio de transporte, se llevó a cabo el foro en el que también se destacó la urgencia de contar con un diagnóstico sobre las formas de transporte y los destinos de las mujeres, ya que, coincidieron, ellas realizan viajes no pendulares, sino encadenados para realizar diversas actividades.
En cuatro bloques temáticos consistentes en promoción del uso de la bicicleta, percepción de riesgo de las mujeres al usar la bici y los senderos, movilidad de cuidado y masculinidades tóxicas, la plática fue moderada por Martha Gutiérrez Echeverri, de Red Simus, especializada en movilidad humana sustentable.
Las participantes señalaron que hasta el momento no existen datos sobre las formas de movilidad de las mujeres, sobre todo las relacionadas con los viajes para actividades “de cuidado”, como son las destinadas a proveer de alimentos a sus familias, ir por los hijos a la escuela, cuidar a otras personas o laborar en oficios como el trabajo doméstico remunerado, la enfermería, entre otros, que hacen que las mujeres realicen 30 por ciento más viajes que los hombres.
Gisela Méndez, de Ensamble Urbano, expuso las deficientes condiciones de la infraestructura urbana, las cuales limitan la movilidad de las mujeres, quienes mayormente se mueven a pie o en bicicleta en vías que no son seguras para ellas.
Mariana Orozco, de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), destacó que la movilidad urbana sustentable se encuentra principalmente con tres barreras en general, entre culturales, físicas (infraestructura) y las institucionales, además de que los congresistas locales cuentan con poca información sobre la movilidad y dejan pasar la oportunidad de generar leyes de integrales al respecto y con perspectiva de género.
Reconocieron que falta mucho para lograr que los hábitos de movilidad cambien, pero se puede iniciar por promover la movilidad no motorizada, aumentando la cantidad de viajes en bicicleta y reduciendo el volumen de automóviles.
Alejandra Leal de Céntrico, señaló en su oportunidad las diferencias que existen entre mujeres y hombres que utilizan bicicleta, calificando el acto de conducir bicicleta como algo revolucionario para las mujeres, pues implica riesgos distintos a los que corren los varones, pero significa una ventaja respecto a autonomía e interacción social a nivel de calle que difícilmente da otro modo de transporte, además de que el nivel de exposición a riesgos, como el acoso, es mucho menor que en transporte público o caminando.
Igualmente, destacó la necesidad de infraestructura útil, ancha, con zona de rebase que sirva, también, para triciclos en los que se pueda transportar más de una persona, sistemas de bici pública, considerar el valor social del bicitaxi y la creación de biciescuelas para mujeres y adultas mayores que busquen esta otra forma de transportarse, ya que algunas no tienen acceso a este transporte por una cuestión cultural en la que nunca aprendieron a conducir bicicleta ni sobre mecánica básica de la misma porque quienes obtienen este vehículo desde la infancia son mayoritariamente los hombres.
Por su parte, Gisela Méndez se pronunció porque no sólo se enfoquen las políticas a una estrategia de infraestructura, sino que exista también una destinada a contar con un mapeo colaborativo que identifique barreras sociales, culturales y de infraestructura en los barrios y no sólo en las grandes vías para largos trayectos.
Igualmente, trató la necesidad de que haya servicios complementarios para las ciclistas, como por ejemplo, estacionamientos cerca de las escuelas para las bicicletas, además de seguridad para transitar, pues el resto de los actores viales, como es el caso de los vehículos motorizados, son más agresivos con las mujeres que con los hombres a bordo de bicicletas.
Iluminación, botones de pánico y visibilidad en los trayectos y una red de infraestructura vial ciclo incluyente, así como la pacificación del tránsito en la ciudad y la intervención en intersecciones y la creación de carriles compartidos y ciclocarriles, dijo, deben ser metas estratégicas.
Las panelistas coincidieron con los temas anteriores del foro, en los que se propone dejar de invertir en la ampliación de la infraestructura vial centrada en la movilidad motorizada y, por el contrario, los pocos recursos que existen se lleven a iniciativas como la movilidad sostenible incentivando su demanda.
Finalmente, Martha Gutiérrez concluyó de la conferencia que para la construcción de política pública es necesaria la perspectiva de género, por lo que instó a considerar la mirada integral expuesta por las participantes, dando espacio a las mujeres en la toma de decisiones respecto a los manuales como el que originó el foro.
Dejó como pendientes los retos consistentes en proyectar una infraestructura urbana orientada a la micromovilidad, construir el mapeo colaborativo con base en las vías municipales y barriales, considerar la diversidad de las mujeres y sus actividades, proporcionar seguridad vial y financiamiento para tales políticas a favor de ciclistas en Hidalgo.