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Ráfagas: Acusados
Si el protagonista de esta desagradable historia viviera en alguna comunidad de la huasteca, nada la hubiera ocurrido y seguiría su vida con normalidad, pero no, le tocó vivir en una comunidad del municipio de Mineral de la Reforma, hasta donde llegaron dos cobradores de Banco Azteca, para reclamar el pago de la mensualidad atrasada y al no tener respuesta positiva, arremetieron contra el cliente de esa bendita institución crediticia y lo tundieron a golpes, uno de ellos uso un instrumento denominado “bóxer”, lo que le causó severas lesiones que obligaron a internarlo en una clínica particular.
En localidades de Huejutla, desde hace días, los vecinos colocaron mantas semejantes con la siguiente leyenda:
“Prohibida la entada a cobradores de Elektra, Coppel, Compartamos Banco, etc.”.
Es sabido que quien viola una disposición de la comunidad, se hace merecedor de la aplicación de los usos y costumbres, que implican la retención de la persona, que sea amarrada y remitida a la autoridad comunitaria, donde, por violar tales disposiciones, se le obliga a pagar una cuantiosa multa, so pena, de no ser liberado hasta que alguien interceda por él y, por lo menos, se comprometa a respetar las disposiciones de la comunidad.
Pero, en la comunidad donde habita el joven que se gana la vida fabricando y vendiendo tortillas, la cosa es diferente.
Apenas al principio de esta semana, llegaron hasta su negocio dos sujetos que se presentaron como cobradores de Banco Azteca, para reclamar el pago correspondiente de la mensualidad, derivada de un adeudo con la institución bancaria.
Ante la negativa, debido a la falta de recursos para solventar sus deudas, los dos sujetos la emprendieron a golpes contra el “cliente” de Banco Azteca, a quien tundieron a golpes y uno de los agresores, utilizó un “bóxer” para causar más daño al agraviado.
Los afectados buscaron ayuda y se acercaron a este espacio para hacer la denuncia pública, pero momentos después pidieron “esperar”, porque los abogados de Banco Azteca se acercaron a los afectados con la promesa de pagar las curaciones a cambio de “no hacer un escándalo” y no dañar la imagen de Banco Azteca.
Sólo que, hasta el momento no han cumplido la promesa de cubrir los gastos médicos, aunque los afectados, quienes dieron sus nombres pero pidieron omitirlos para no sufrir más represalias, siguen esperando la reparación del daño.
Si estos dos chicos malos hubieran leído los tuits de su jefe Ricardo Salinas Pliego, quizá hubieran actuado de otro modo.
Dijo el dueño de TV Azteca, Elektra y Banco Azteca, quien a pesar de beneficiarse de la 4T lanza invectivas contra el gobierno que lo cobija:
“Por fin, el proceso de reapertura de nuestra economía ha iniciado. No hay camino fácil y siempre debemos pensar en hacer lo correcto para el bienestar de nuestros colaboradores, así como para los millones de clientes y familias que dependen de que hagamos lo correcto”.
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.