Prevén lluvias aisladas en Hidalgo para el último fin de semana del 2024
ATOTONILCO DE TULA, Hgo., 8 de julio de 2020.- Queremos que la gente sepa que este movimiento no sólo es importante para los agricultores, sino que afecta a toda la población, pues al perder la capacidad de generar la alimentación para el autoconsumo, se encarece la verdura, legumbre y grano, ya que no seríamos lugar de producción, aseveró Fernando Sánchez Reyna, como parte del Consejo de Usuarios en Defensa de las Aguas Residuales para uso Agrícola.
El también integrante de la Unidad de Riego Francisco I. Madero informó, en entrevista con Quadratín Hidalgo, que continuará el bloqueo de las entradas de la Planta Tratadora de Aguas Residuales que administra grupo Carso en Atotonilco de Tula, en tanto se desarrollan las mesas de trabajo que buscan como principal punto el cierre de la misma por las afectaciones que genera al campo y la retribución de las pérdidas que han causado a los productores.
Luego de cinco días de plantón permanente, autoridades federales y estatales finalmente entablaron el diálogo con los campesinos que protestan por la falta de agua y nutrientes para sus cultivos, situación generada directamente por la planta y que en los últimos tres años les ha causado pérdidas millonarias en producción.
De manera temporal, se acordó que la PTAR abrirá las compuertas de entrada y salida para satisfacer las necesidades de riego del distrito en tanto se llevan a cabo las mesas de diálogo, pactadas para realizarse cada tercer día, siendo la próxima este viernes.
No obstante, los campesinos continuarán el bloqueo realizado con viajes de tierra en las entradas de la planta tendientes a detener el paso de los vehículos de operación que sacan materia orgánica, proveen o transportan gases para el funcionamiento de la PTAR.
Lo anterior, dijo el informante, hasta que se especifiquen las condiciones en que se solventarán las pérdidas por miles de millones de pesos en cultivos de maíz, frijol, calabaza y forraje que padece esa zona agrícola desde el año 2017, cuando la PTAR funcionó al cien por ciento.
Ejemplificó que, previo a la instalación de la PTAR, cosechaban un promedio de 16 a 18 toneladas por hectárea de maíz, sin embargo, tras recibir el agua tratada y sin materia orgánica, comenzaron a cosechar sólo de 9 a 11 toneladas del grano, pues el agua llega más salina, con hipoclorito de sodio y acaba con la bacteria que regenera la tierra y prácticamente la “salitran”.
Por otra parte, más de 20 mil hectáreas sembradas de alfalfa han perdido tres cortes, debido a que no se riegan desde marzo y no pueden cortarse cada mes, generando una pérdida de cinco mil pesos por hectárea, ascendiendo a unos 300 millones de pesos en pérdidas en este forraje.
En frijol, en tanto, recogían por hectárea cuatro o cinco toneladas de frijol, y ahora sólo sale una tonelada y media en las tierras gruesas, que se supone eran las mejores.
La tonelada de frijol certificado se pagaba a 12 mil 500 a 13 mil pesos por tonelada, pero ahora pierden 39 mil pesos por hectárea de esta legumbre, con pérdidas cercanas a los 300 millones de pesos por las siete mil hectáreas del mismo.
Además, el acceso de conducción de la PTAR es de 23 metros cúbicos por segundo, mientras que del emisor central los productores pueden recibir más de 60 metros cúbicos de agua procedentes del túnel profundo que llega del Valle de México.
Explicó que, al no poder recibir toda el agua, la PTAR abre las compuertas y derrama más de 40 centímetros cúbicos de aguas residuales por segundo al río Tula, mientras los canales del distrito de riego 03 se secan, afectando a 51 mil 104 hectáreas que lo componen, generando disputas por el agua entre los usuarios.
Por lo anterior, este viernes, su punto principal sobre la mesa de diálogo es la petición del subsidio de 5 millones de pesos por hectárea a fin de mitigar las pérdidas que tienen desde 2017, pues, dijo, no necesitan el dinero para la inversión en las unidades de riego “para qué queremos canales o canaletas pavimentadas o compuertas buenas y durables, si no hay agua”.
Al respecto, señaló que son tres instancias las que debieran solventar este subsidio, iniciando por el gobierno del Estado de Hidalgo, que “hace oídos sordos y ojos ciegos y prefiere apoyar a gente que simula ser del campo de su afinidad política que a los miles de campesinos que padecen esta pérdida, no nos ve ni nos escucha a pesar de que van varias veces que bloqueamos la planta y envía funcionarios de bajo nivel que no tienen capacidad de resolver e interceder por los productores”.
Asimismo, responsabilizar de los pagos a la PTAR, y que el gobierno federal deje de complacer a la iniciativa privada por encima de los productores, ya que con ello, en lugar de lograr la autosuficiencia alimentaria promovida por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se condena al Valle del Mezquital a volver a sus orígenes de tierra seca, cálida, infértil y donde sólo haya cardones y mezquites.
Señaló que si la planta estuviera cumpliendo con el objeto social por el que fue creada, no habría inconveniente con su funcionamiento, pero no es así, ya que, al inicio de la obra les dijeron que retirarían los metales pesados del agua, lo que no sucedió, ya que sólo retiran la materia orgánica y dejan los metales pesados en un volumen mínimo de agua que es insuficiente para todas las hectáreas del distrito 03.
Por el contrario, la planta es un negocio que quita la materia orgánica con la que se produce biogás y electricidad y convierten la materia en fertilizante para venderla, mientras que los agricultores siguen teniendo pérdidas, por lo que la propuesta es el cierre de la misma o su modificación para que genere mínimo 40 metros cúbicos que podrían satisfacer medianamente la necesidad de agua de los agricultores, concluyó.