Ráfagas: Tatiana Ángeles, cuentas pendientes
¿Y los Artesanos que apoyo tienen?
En días recientes han sorprendido varias manifestaciones en la Ciudad de México hechas al Presidente de la República, las cuales son más recurrentes por parte de los artesanos a quien, a bien, en este espacio siempre los hemos identificado como creadores; estas exigencias se derivan principalmente de los lugares para comercialización cerrados, sin mencionar que son relativamente pocos, así como la nula exposición digital de estas piezas, sin lugar a dudas este grupo, que además concentra una gran población indígena está padeciendo terriblemente la crisis ocasionada por el Covid 19.
Pero además debemos de aderezar que uno de los negocios más violentados por esta emergencia sanitaria es la Industria Turística, para la cual algunos expertos han señalado les llevará varios años llegar a los niveles que teníamos previos a la pandemia; esto es importante pues al tener poco flujo en los aeropuertos, destinos turísticos, centros comerciales y mercados artesanales ya reabiertos todos los sectores tendrán fuertes disminuciones o desplomes catastróficos en sus ventas.
Si bien esta condición es mundial, la creatividad con la que los diversos niveles de gobierno lo enfrenten serán las claves para que los estragos sean los menos posibles, los municipios deben integrarse de lleno a la era digital, buscar alianzas para exponer sus productos a nivel mundial, acercarse a los connacionales en el extranjero, los gobiernos de los Estados deben en lo inmediato buscar espacios donde puedan exponer y vender, generar el día semanal del consumo artesanal, vestir, sentirse orgullosos, zapatos, bolsas, corbatas, guayaberas, vestidos, accesorios, capacitar a las estructuras de gobierno para que manejen este tema con sensibilidad específica, pues casi el 10% de los mexicanos está en esta actividad.
Cabe mencionar que estas cifras no son mías, en referencia a las artesanías en la Encuesta Nacional de Consumo Cultural de México (ENCCUM) elaborada en el 2012 por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) refiere 11,791,856 personas que contestaron haber elaborada un artesanía, filtrando por horas de trabajo la cifra se reduce 4 millones, sin embargo solo se cuestionó a comunidades con un mínimo de 15 mil habitantes, descartando pequeñas poblaciones o rancherías de nuestros pueblos originarios, lugares donde la gente es multifacética en la búsqueda de los ingresos, la encuesta tampoco especifica la artesanía derivada de productos orgánicos, y que es la que se elabora con deshechos de materiales que nos brinda la misma naturaleza, como las cascaras de cocos, las hojas de maíz, las ramas de árboles, las varillas de trigo, un sinfín de productos existentes de una cultura viva como la nuestra.
El uso y aprovechamiento de los recursos naturales en el mar es otra de estas materias primas que no están especificadas en la encuesta, si bien se enfocaron en las expresiones derivadas de las culturas populares, hay fusiones de unas y otras resultando derivaciones de consumo para los turistas.
Por la falta de certeza para el retorno a lo denominado la “nueva normalidad” resulta inmediato observar las necesidades de este sector de creadores que tanto ha dado a México, para evitar su colapso y depredación de expresiones artesanales de algunos municipios, que no falte ninguna expresión, que estemos todos y todas.
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.