Acusan fraude en escuela particular de Pachuca
PACHUCA, Hgo., a 22 de agosto de 2020.- De acuerdo con la Secretaría de Educación Pública (SEP), los niveles de educación básica regresarán a clases el próximo 24 de agosto vía remota; mientras que las instituciones de educación media superior y superior han iniciado o iniciarán en breve el nuevo curso.
Para salvaguardar a los estudiantes, algunas instituciones educativas adoptarán modelos híbridos, es decir, clases presenciales y otras virtuales. Sin embargo, la lista de útiles de cada estudiante se incrementará para cumplir con el nuevo modelo educativo, además de que los padres de familia deberán cumplir con los pagos de cuotas o colegiaturas.
El año pasado, con base en el portal Quién es Quién con los Precios (QQP) desarrollado por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), se obtuvo que el gasto mínimo promedio por accesorios escolares fue de más de 900 pesos por hijo, sin contar uniformes y calzado correspondiente, además de las cuotas que solicitan las escuelas.
Para este nuevo ciclo escolar, además de los útiles cotidianos, se tendrán que presupuestar gadgets como computadoras y tablets que faciliten a los estudiantes su educación vía remota.
Otra de las cosas que hay que contemplar es el pago de internet o de programas que sean necesarios para que realicen sus labores. También deben incluirse accesorios como cubrebocas, sanitizantes y caretas, por si en algún momento se solicita el acudir de manera presencial a clases y poder mantenerse seguro.
En promedio, una tablet puede adquirirse desde un mil 121 pesos, mientras que una computadora portátil asciende a los cinco mil 939 pesos, sin que incluya la paquetería básica de trabajo, la cual oscila en los mil 300.00 pesos. A esto hay que añadirle el costo mensual del servicio de internet, que en un paquete básico se estima un pago de 500 pesos.
La lista se hace más grande de acuerdo con las necesidades de la escuela y el grado escolar.
Dentro de los próximos días, regresarán a los salones más de 27 millones de estudiantes de nivel básico, más los millones de alumnos de media superior y superior que deberán adaptarse a las condiciones que les ofrece esta “nueva realidad”, lo que también implicará un proceso para los padres de familia.