(W) Ecos Sindicales: Razonamiento Matemático
Imágenes que ya no volverán.
Esta vez, al comenzar el ciclo escolar 2020-2021 en todo el país, los fotógrafos y camarógrafos se quedaron con las ganas de tomar la recurrente imagen de inicio de curso:
Esta vez, no se pudo observar a la niña o el niño tirando de la falda de la madre, berreando para evitar que se le abandone en un lugar desconocido para ella o él.
Tampoco la opuesta, en la que la madre con el llanto en los ojos, alas la mano en señan de un “hasta al rato”, y la respuesta de ella o él: “ya mamá. Ya vete. No pasa nada: No llores”.
Esas imágenes quedaron en el olvido, por culpa del maldito SARS CoV-2, ese que hoy nos amaneció con 560 mil 164 casos positivos confirmados; 595 mil 144 estimados y 29 mil 865 activos; 62 mil 241 decesos, en todo el país.
Sin duda, el comienzo del ciclo escolar pasará a la historia por muchas razones y confrontará muchas opiniones de especialistas respecto de la eficacia que tendrá o no el nuevo modelo educativo, basado en clases a través de la televisión o en computadora.
Especialistas y padres que coinciden con ellos, sostienen que la televisión para lo único que ha servido es para torcer la formación educativa de los niños (ahora hay que agregar el uso de la telefonía celular, que ha aislado a los menores en su propio hogar), por lo que esa visión tendrá que modificarse drásticamente, para permitir que la tv sea la principal forma en que los niños adquieran sus conocimientos, en tanto no se permita volver a las aulas y tomar clases presenciales, lo cual se antoja casi imposible, por lo menos este ciclo escolar.
La maestra o el maestro, no pudo recibir a los niños a la entrada del salón de clases o en el patio del centro escolar. No, esta vez tuvo que armarse de su celular para editar un mensaje de bienvenida que hizo llegar a sus alumnos por la vía de las redes sociales.
Nada de presencia física, para evitar cualquier contagio, que es la razón principal de las autoridades para iniciar este ciclo escolar de manera única, todo por culpa del maldito coronavirus.
Pero, también encontraremos que, con esta nueva forma de tomar clases, se evidencia la disparidad en las condiciones en que los chicos enfrentan el ciclo, pues no todos tienen el mismo acceso a los medios de comunicación, televisión e internet. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCE) y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo y el Foro Económico Mundial, advirtieron que la pandemia de Covid-19, ampliará las brechas de desigualdad en el aprendizaje entre estudiantes que provienen de contextos de mayor vulnerabilidad y quienes no.
En nuestro país, dice la información, 80 por ciento de estudiantes ricos y 35 por ciento de clase media en educación primaria tienen computadora e internet; en contraste, menos del cinco por ciento de los estudiantes pobres tienen esta tecnología en sus hogares.
Eso sí, el gobierno federal afirma que el programa Aprende en Casa está diseñado para llegar a los 30 millones de alumnos del país que hoy comenzaron su ciclo escolar, a través de la televisión.
Sin duda, este muevo modelo, aplicado por cuestiones extraordinarias, evidenciará aún más la brecha entre pobres y ricos y no permitirá el acceso parejo a la formación académica de los niños, lo cual sin duda provocará u serio atorón en el de por sí lento de desarrollo educativo y académico de nuestros niños y nuestros jóvenes. El futuro de México, está en riesgo.
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.