
Buscan 2 empresas licitación para operar el PREP 2024
PACHUCA, Hgo., a 14 de octubre de 2020.- Unos 10 a 12 trabajadores eventuales fueron contratados sin pago previo por la microempresa Hubb Publicidad y Eventos para repartir propaganda apócrifa del candidato a la presidencia municipal de Pachuca Pablo Vargas.
Sin embargo, familiares de quien ahora es señalado como la persona que les encargó la labor, dieron a conocer que cayeron en manos de un vivales.
A órdenes de quien dijo llamarse Guillermo Martínez Cano, la empresa contrató a pachuqueños para repartir la propaganda, trabajo que llevaría unas cuatro horas.
Martínez Cano habría solicitado sólo el personal, pues citó al representante de la microempresa publicitaria a las 8:00 horas de ayer para entregarle “el material”, consistente en chalecos y volantes, cuya impresión y procedencia se desconoce.
“Lo único que se nos hizo raro fue que insistiera en pagar en efectivo, le pedimos que realizará transferencias y hasta ayer sólo había hecho depósitos por un adelanto, pues sin eso no nos movemos, pero el pago total se haría al final, como se acostumbra con estos trabajos”, explicó la familia en conversaciones facilitadas a Quadratín Hidalgo.
Señalaron que, en busca de conseguir trabajos y restablecerse tras las restricciones de la pandemia, accedieron a acudir a Pachuca, a pesar de operar desde Zumpango, Estado de México, pues regularmente prestan servicios a empresas también en la capital hidalguense.
Hasta ayer por la noche, el microempresario no se había comunicado con su familia, su número telefónico mandaba directamente al buzón de voz y su familia comenzó a preocuparse, pues desde cerca de las 9:30 horas de la mañana, que se reportó la última vez, no supieron de él hasta enterarse sobre el incidente en el que fueron detenidas nueve personas por delitos electorales.
No obstante, los volanteros desconocían que lo que hacían era ilegal e incluso increpaban al equipo de Pablo Vargas diciendo “llevamos el mismo chaleco”.
La familia, ahora preocupada por sus empleados y el microempresario, esperan que la autoridad confíe en ellos, pues, aseguran, no actuaron de mala fe y temen perder su fuente de ingresos, así como las represalias de quién los embaucó, pues los tiene identificados por haberles pedido el trabajo.
“Somos gente de trabajo, salimos a buscar el pan, tenemos un changarrito, nos cayó ese trabajo y lo agarramos, no es justo que nos hagan esto, son gente mala quien nos contrató, no sabemos cómo hacer, pero ojalá las autoridades los encuentren”, señalaron.