Balcón político | La polarización

Hemos llegado al punto en que la polarización política nos ha llevado a los extremos de decidir si estamos de lado de la 4T o estamos a favor del Sí por México; colocarnos del lado fifí o del chairo, de considerar que Andrés Manuel López Obrador lo está haciendo bien o que Morena y sus aliados han hecho más daño en estos dos últimos años, que los últimos 90 que nos gobernaron PRI y PAN.

La pandemia provocada desde febrero del año pasado por la presencia del coronavirus en el mundo, ha acentuado en México la disputa entre los grupos de poder, unos aliados a la Cuarta Transformación y otros de plano en contra y velando armas para arrebatarle el poder al tabasqueño, con la idea de que ha causado más daño que beneficio y es tiempo de corregir el rumbo.

Basta ver en la televisión o en las redes sociales los mensajes o comentarios contrastantes entre unos y otros. Los de Morena exaltando las acciones emprendidas por López Obrador, como desprenderse del avión presidencial, desaparecer el Estado Mayor Presidencial, resaltando las tres grandes obras en curso: la plante de Pemex en Dos Bocas, el aeropuerto de Santa Lucía y el Tren Maya. Dando ayudas a los viejitos, a los jóvenes, a su programa de Sembrando Vida.

Del otro lado, el grupo empresarial Si por México, que ha sumado a su causa a los antagónicos partidos de la Revolución Democrática (PRD), Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI), denunciando el cierre de las guarderías infantiles, la cancelación de aeropuerto en Texcoco, los recortes presupuestales en temas como la salud, su necedad en ayudar a quienes no aportan nada, como los niños.

Sus Servidores de la Nación, que a juicio de ese grupo, sólo sirve para fines electorales, como lo hace ahora que los utiliza en las brigadas encargadas de la vacunación de la ciudadanía.

Peor aún, el fin de semana pasado, apenas anunció AMLO que había dado positivo para Covid y se mantendría con atención médica, los comentarios fueron al nivel de la perversidad al considerar que es una estrategia de AMLO para ganar voluntades que en junio próximo se conviertan en votos a su favor y a favor de los candidatos de Morena y sus seis aliados electorales.

Incluso a nivel local, circula un video en el que se resume que los siete diputados federales de Hidalgo, todos emanados de Morena, poco o nada han hecho en favor de los hidalguenses. “Hay fallado” y lo único favorable es que se han plegado a la voluntad de AMLO y aprobado sus iniciativas convertidas en leyes que dañan a los mexicanos.

La confrontación, sin duda, elevará su nivel a medida que se acerca la fecha de las elecciones más importantes del país (21 mil cargos de elección popular estarán en juego), el 6 de junio será entonces cuando veremos qué tanto incidió la polarización de las fuerzas políticas del país.

Veremos si los ciudadanos creyeron más en la viabilidad del proyecto de la 4T que impulsa Andrés Manuel López Obrador, o aceptaron como cierta la propaganda de quienes caminan con la sombra de la corrupción rondándoles la cabeza y se presentan como los adalides de la democracia, los bienhechores y salvadores del país.

Eso lo decidirán en las urnas los cerca de 90 millones de votantes que estarán llamados a votar ese ya cercano 6 de junio.

Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.