Ráfagas: Tatiana Ángeles, cuentas pendientes
Twitter: @OswaldoRamirezG
Hace una semana Quadratin CDMX publicó una nota sobre al arresto de dos individuos, uno acusado de secuestro agravado y otro de homicidio por atropellamiento, se presume que están ligados a Billy Álvarez, ex presidente de la Sociedad Cooperativa y Club Deportivo Cruz Azul. La detención de estos individuos es solo un ingrediente más que se abona a la grave crisis que sufre esta empresa desde mediados del año pasado cuando dicho líder fue acusado de fraude y desfalcos millonarios.
El 1 de agosto de 2020 después de 32 años como director general de la Cruz Azul, Guillermo Álvarez, mejor conocido como “Billy” emitió por medio de sus abogados la renuncia a su cargo; el motivo fue el resultado de la investigación hecha por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) la cual determinó su culpabilidad en los cargos de fraude y lavado de dinero, así como la compra ilegal de propiedades en Estados Unidos y la venta de jugadores a un sobreprecio. Apenas veinte días después de su renuncia, la Interpol extendió una ficha roja de su búsqueda en 195 países, quien ya es considerado prófugo de la justicia.
Algunos trabajadores opinan que no solo se le debe seguir el caso por estos desfalcos, sino revisar la situación legal de la empresa. Ello debido a que desde hace tiempo el Grupo Hidalgo tenía en la mira adquirir acciones de esta sociedad, por lo que Billy y sus compinches propusieron venderle el 49% de acciones, cosa que fue rechazada rotundamente por todos los socios, pero que debido a los oscuros manejos de éste, temen que antes de darse a la fuga haya dejado algunas lagunas legales que perjudiquen el patrimonio de los trabajadores.
Otra situación que ha saltado a la vista ante esta crisis es la relación de la supuesta “maldición” del equipo de futbol profesional con cuestiones de corrupción, pues el equipo lleva casi el mismo tiempo de años que el duró Billy como jefe y gerente general en no ser campeón de liguilla. Desde el invierno de 1997 el equipo no gana un campeonato. Este 2021 se cumplirían 24 años de “cruzazulear”, es decir, jugar bien durante toda la temporada, en ocasiones ser líder de grupo para llegar a la final o a semifinales y arruinarlo todo como si se tratase de un equipo totalmente distinto, jugando tan mal que da risa. Pero ¿Acaso sí se tratará de una maldición futbolera?
Don Guillermo Álvarez Macías, presidente de la Sociedad Cooperativa de 1953 a 1976, y padre de Billy, fue fundador de Ciudad Cooperativa Cruz Azul (Jasso) y llevó al ascenso de primera división al equipo, logrando en parte de su administración la mayoría de los ocho campeonatos que ostenta hasta hoy. Billy en cambio, lejos de seguir sus pasos contribuyó a la destrucción del legado de su padre. Algunas fuentes aseguran que el campeonato de 1997 fue una pantalla experimental para encubrir parte de los fraudes ahora revelados:
“Es un plan con maña el que Cruz Azul juegue bien toda la liga y al final termine perdiendo, lo hace así para encubrir malos manejos… La última vez que ganó [1997] hasta nos tocó por derecho un bono a todos los cooperativistas y socios, pero esto fue un gran riesgo para la mesa para los jefes [mesa directiva], no porque la empresa se fuera a desfalcar sino porque a la larga, ellos no podrían maquillar sus tranzas, por eso ya no gana, si acaso lo dejan que sea subcampeón o que gane un título menor pero cuando se trata de la liguilla le ordenan que jueguen bien y luego que bajan la guardia, no les conviene…”, asegura un cooperativista.
De comprobarse lo anterior, la crisis y descontento entre aficionados y cooperativistas se acrecentaría más en contra de Billy y compañía. Por lo pronto, quienes ahora tienen mayor representación legal son el grupo opositor a Billy, los que además han tomado el control de oficinas centrales de Gran Sur, CDMX y en las plantas de Laguna (Aguascalientes), Puebla y Oaxaca, para evitar un colapso en la producción. No obstante, esta semana se cumplirían veinte días de que la planta de Tula, Cruz Azul Jasso (la matriz fundadora de este emporio), se encuentre en paro total esperando que se llegue a un acuerdo en pro del beneficio de los trabajadores.
La historia de lucha obrera no es nueva en esta empresa; Agustín Ramos escribió en su “Cuento Histórico de La Cruz Azul Harina de otro costal (un pan donde vivir)” (2006), cómo fue que la lucha obrera de los trabajadores llevó a dicha fábrica a constituirse en una sociedad cooperativa en 1934 con ayuda del gobierno estatal y federal, evitando que fuera absorbida por su entonces mayor competidora, la Cementera Tolteca. Por otra parte, poco se sabe que antes de ser una de las empresas más importantes del estado de Hidalgo formó parte de la Compañía Bancaria de Fomento y Bienes Raíces, una sociedad fraccionadora de la época del Porfiriato dedicada a la construcción de obras públicas, que en palabras del periodista Homero Bazán, “fue el “elefante blanco artífice mediante el cual gran parte de las obras del Centenario de la Independencia fueron pagadas” (El Universal, 1ro de agosto de 2010).
Vale la pena mencionar que esta no sería la única vez que esta fábrica ha enfrentado situaciones adversas; en 1915 sufrió la ocupación de fuerzas zapatistas lo que derivó en el paro parcial de su producción, dos años después en 1918 tuvo un cese parcial de actividades causado por la epidemia de gripe española que atacó a parte de la planta de obreros de aquel entonces. Así pues, como lo explico en mi trabajo de maestría “Proceso de transformación de una empresa: la fábrica de Jasso [Cruz Azul] y su inserción en la industria cementera, 1881-1914” (El Colegio Mexiquense, 2016) y en el artículo “La Cruz Azul y los orígenes de la industria cementera del Porfiriato a la Revolución” (Relatos e Historias en México, abril de 2018), históricamente hablando, parte de los vaivenes que ha sorteado esta empresa (ahora sociedad cooperativa), tiene que ver con el torpe manejo financiero, la experimentación inadecuada de mezclas de cementos, litigios de patentes, la quiebra de varias sociedades, el incumplimiento de contratos, arriendos e hipotecas, así como las relaciones de poder que se han tejido alrededor de esta a lo largo del tiempo.
Finalmente, confiamos en que el coraje y la memoria histórica haga eco en los socios y cooperativistas y que la situación actual derive en una reestructuración para bien de su sociedad. Por lo pronto hay que seguir buscando a Billy hasta por debajo de las piedras. Excelente inicio de semana.
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.