Subestimando a la presidenta
Bien podría aplicar esta conseja popular al secretario de Salud en Hidalgo, Alejandro Efraín Benítez Herrera, quien en días pasado ordenó el cese del director del Hospital General de Pachuca, Mario Alberto Tenorio Pastrana, por no respetar la ruta a seguir para la aplicación de la vacuna contra el Covid-19 y privilegiar a la dirigente de los trabajadores sindicalizados del sector salud, Sonia Ocampo Chapa.
Antes hizo lo propio con su directora administrativa, Thalía Aguilar Rodríguez, a quien se acusó de haber organizado una fiesta en tiempos de pandemia. El titular del sector salud argumentó entonces que los trabajadores de esa dependencia son trabajadores de la salud las 24 horas de os 365 días del año y no podían darse el lujo de organizar festejos, menos en tiempos de contingencia sanitaria.
Pues bien, ahora, vía redes sociales se divulga que cuatro de sus colaboradores más cercanos, que no están en la primera línea de combate al coronavirus, se han beneficiado con la aplicación de la vacuna respectiva, cuando ésta debe aplicarse sólo al personal que está en la lucha directa contra este virus, entre médicos, enfermeros, personal de apoyo, pero no funcionarios administrativos.
Se trata, según esta acusación, de Ignacio Valdés Benítez, subsecretario de Administración y Finanzas; su hija, Karla Guadalupe Valdés García, adscrita al Centro Estatal de Atención integral a las Adicciones; Hugo Alberto Vázquez Guzmán, director de Recursos Humanos, así como Carolina López Sánchez, secretaria particular de Benítez Herrera.
El 2 de febrero pasado, el titular e la SSH, ordenó el cese del director del Hospital General de Pachuca, Mario Alberto Tenorio Pastrana, quien ordenó que se le aplicara la vacuna contra el coronavirus, a Sonia Ocampo Chapa, secretaria general de la sección XX del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud, bajo el argumento de que uno de sus hijos estaba internado luchando contra el coronavirus y por eso decidió que era viable para la vacuna.
Esa decisión le costó el cargo, pero Sonia Ocampo reaccionó y ordenó colocar mantas de apoyo a su favor y comenzaron las acusaciones en contra de funcionarios del sector a quienes también se les privilegiaba con la vacuna, como ahora se difunde en las redes sociales.
Hay que recordar que Benítez Herrera, entró al relevo de Marco Antonio Escamilla, quien comenzó como titular del sector salud desde el 5 de septiembre del 2016 y luego fue dado de baja con el fantasma de la sospecha sobre manejos irregulares en la Secretaría, que, en teoría, debería subsanar su relevo.
Se infiere que la revancha provino precisamente de aquellas personas a las que afectó con sus decisiones y particularmente de la dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Salud, quien, por otra parte, lleva más de 20 años controlando al sindicato, a pesar de las diversas acusaciones en su contra y las diversas movilizaciones para destronarla, cosa que no han logrado sus adversarios, hasta ahora.
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