Así no, presidenta
Lo ocurrido la semana pasada en el municipio de Tulancingo, donde algunos capacitadores del Instituto Nacional Electoral (INE) en visitas a los domicilios para iniciar la capacitación de los ciudadanos insaculados e invitados a ser funcionarios de casilla en las próximas elecciones del 6 de junio, fueron rechazados con el argumento de una falta de credibilidad en los organismos encargados de conducir los procesos electorales, a los que en algunos casos se les responsabilizó de los problemas post electorales.
Minimizar el encono social, no parece ser la mejor salida para frenar cualquier intento de agresión o hecho violento que ponga en riesgo la integridad de esas personas que laboran de manera eventual en los organismos electorales y se encargan de preparar a los ciudadanos que representarán a la ciudadanía en las mesas electorales, en la jornada electoral.
Vale la pena, si caer en el alarmismo, tomar muy en cuenta lo ocurrido en el estado de Zacatecas, donde murió Roberto Jesús Ricoy Hernández, de 36 años de edad, cuando desempeñaba sus actividades.
De acuerdo con el boletín número 077 emitido por el INE, este 19 de febrero, precisa que Ricoy Hernández, se desempeñaba como capacitador asistente electoral (CAE) en Zacatecas; agrega que la junta local ejecutiva del INE en Zacatecas brinda acompañamiento en materia legal a la familia e iniciará los trámites para el pago del seguro de vida respectivo.
No dice las causas del fallecimiento del joven capacitador, pero el hecho en sí pone en alerta a las instituciones que en todo el país se encargarán de conducir el proceso electoral más grande de la historia de México, pues los mexicanos saldremos a elegir a más de 21 mil cargos de elección popular, entre ellos 15 gobernadores, 500 diputados federales, 30 congresos locales y más de tres mil alcaldes y regidores.
En Hidalgo, votaremos a siete diputados federales y 30 legisladores locales, 18 de ellos de mayoría relativa y 12 más de representación proporcional.
El proceso respectivo continúa, pese a la pandemia por el coronavirus y salvo el PRI que argumentó la contingencia sanitaria para retrasar su proceso de selección de candidatos a diputados locales, el resto de partidos continúa con su calendario como se estableció a principios de año.
Desde el 12 de febrero y hasta el 31 de marzo, los CAES y servidores electorales, recorren los domicilios de más de 12.2 millones de ciudadanos para invitarlos a ser funcionarios de las 163 mil casillas que se instalarán el 6 de junio, por lo que el INE llamó a las autoridades locales a brindar garantías para este personal eventual.
Por eso, lo ocurrido en Tulancingo la semana pasada, contra los capacitadores electorales, no puede quedar como un mero incidente, derivado del enojo ciudadano por los resultados del pasado 18 de agosto y las consecuencias post electorales.
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.