Ráfagas: Tatiana Ángeles, cuentas pendientes
Twitter: @OswaldoRamirezG
El 22 de febrero el presidente ruso Vladimir Putin y su homólogo bielorruso Alexandr Lukashenko interrumpieron sus conversaciones en Sochi para tener una práctica de esquí de las instalaciones de Krasnaya Poliana, las cuales fueron pistas de la sede de los Juegos Olímpicos de invierno en 2014. El mandatario bielorruso es uno de los principales socios comerciales y aliados políticos de Rusia en esa región, sin embargo su gobierno se tambalea actualmente debido al presunto fraude electoral y la consecuente represión que este llevo a cabo con jóvenes y periodistas que denunciaron los hechos. Lukashenko ocupa el cargo desde el 20 de julio de 1994 motivo por el cual le han hecho llamar el último dictador de Europa.
Ante esta situación el gobierno de Bielorrusia ha recibido constantes presiones por parte de Europa y Estados Unidos, motivo por el cual su único respaldo fuerte es el gobierno ruso, pese a que dicho apoyo podría costarle la soberanía a su país. Por lo tanto, el “time out” de esquí puede ser más interpretado como un momento de re oxigenación y adrenalina para que tío Putin le dé una solución a la situación; el liderazgo del mandatario ruso ha sido crucial estos últimos años y ha marcado la diferencia. Junto con China estos países están dando punto final de manera gradual a la hegemonía del Tío Sam estadounidense que cada vez se ve más ensimismado y meditabundo por la crisis de la pandemia y demás cuestiones al interior de su país.
Ese mismo día al otro lado del mundo, el Presidente Andrés Manuel recibió a su homólogo argentino, Alberto Fernández, quien realizó una visita de Estado del 22 al 24 de febrero. Durante su estancia asistió a una de sus conferencias mañaneras. En ella le hizo segunda a nuestro huey tlatoani, capoteando las preguntas de algunos periodistas en relación al tema de salud pública y políticas de su gobierno. Para la mayoría es bien conocido que ambos presidentes comparten posturas ideológicas por lo que no fue inusual ver en dicha conferencia a dos andresmanueles, claro dicho sea con todo respeto para mis amigos argentinos y su presidente.
No quisiera meterme en “camisa de once varas” al hacer tantas alusiones al presidente argentino, el cual según opinión de algunos de sus compatriotas a veces peca de ridículo y por sus políticas sociales doblemoralistas que privilegian el apoyo a los sectores menos vulnerables, dejando al final a jubilados. Otra de las cuestiones de la que se quejan algunos sectores es que el sistema de vacunación es poco eficiente lo que ha generado en algunos lugares largas filas de ancianos y líneas saturadas para sacar turno. Finalmente, a igual de Andrés Manuel jura y perjura combatir y acabar con la corrupción, pero ha vuelto intocable a la ex presidenta Cristina Kirchner, a quien durante su campaña criticó por presuntos temas de corrupción pero que actualmente le ha dado carpetazo a su caso, protegiéndola de todo tipo de investigación y acusaciones. No sé ustedes pero esa canción me suena muy similar a la que canta nuestro presidente en relación a Bartlett y Hertz Manero ¿Será que por eso ambos mandatarios se llevan muy bien? En fin, las amistades y los intereses se tejen según la conveniencia de cada país.
Menos mal que entre ángeles y demonios los argentinos y mexicanos compartimos similitudes curiosas. Recordemos los lamentos y lloriqueos por el fallecimiento del ex presidente Carlos Saúl Menem el pasado 14 de febrero, cuyos períodos presidenciales (1989-1999), estuvieron llenos de polémicas, crisis y excesos además de los escándalos de tráfico de armas. Fue uno de los mandatarios argentinos que más tiempo ha retenido el cargo. No es de extrañar que quienes lloraron su muerte en su mayoría sean los sectores aristocráticos enriquecidos durante su gestión. Menuda década presidencial aquella la de nuestros hermanos argentinos, la cual irónicamente coincide en parte con el sexenio de nuestro “Chupacabras neoliberal” mexicano; otro “Carlitos” para variar, Carlos Salinas DeGortari (1988-1994) del cual no vale la pena hablar aquí, solo esperemos que cuando le llegue la hora al igual que su tocayo argentino, las legiones tricolores que ahora forman parte de la ”oposición”, no quieran hacer luto nacional, pues sería rendir un homenaje burlón al saqueo y crisis de la cual seguimos pagando las consecuencias.
Volviendo a la visita del Presidente Fernández, su presencia en actos cívicos como invitado de honor en la Conmemoración de la Muerte de Francisco I. Madero y Pino Suarez (22 de febrero de 1913), así como en el Día de la Bandera (24 de febrero), nos dejan dos discursos importantes para el análisis. El primero por parte de la esposa del presidente Andrés Manuel, la Dra. Beatriz Gutiérrez Müller, quien con las referencias de periodistas de la época, hizo un exhorto hacia la prensa chayotera de hoy y al mismo tiempo puso en alerta a su propio esposo. Algo que ojalá nuestro susodicho huey tlatoani tomase más en cuenta y de manera seria, no hay que fiarse del cuarto poder (léase los medios de comunicación y prensa). Porque como dijo en su tiempo el hermano del mártir de la democracia, Gustavo A. Madero “muerden la mano de quien les quitó el bozal”, que en cuyo caso hoy el precio de otorgar libertad de prensa y retirar el chayo nos enfrenta a una realidad alternativa llena de noticias falsas, improperios e injurias de los medios a diestra y siniestra por gran parte de los medios de comunicación. Es una navaja de doble filo a la que la 4T está aprendiendo a dominar de manera parcial, habrá que ver y aprender de la historia (y eso lo debería de tener muy presente nuestro presidente) para que no pasen cuestiones similares como con Madero y Pino Suárez.
Por otro lado, durante la celebración del día de la bandera en Iguala Guerrero, el presidente argentino hizo un recuento histórico memorable cuya finalidad fue recordar no solo el respeto y la hermandad entre ambos países sino un exhorto para que México en aras del liderazgo de Andrés Manuel, retome de manera más firme su papel de hermano mayor de Latinoamérica, papel que hasta ahora ha sido funcional debido a las gestiones de Marcelo Ebrard. Para muestra no solo las negociaciones con varias firmas farmacéuticas para obtener dosis de vacuna covid-19, gestiones en las que el Presidente Fernández fue crucial como mediador para obtener la importación de la Sputnik V así como el marco de contención y apoyo para países centroamericanos realizado a mediados del año pasado… No cabe duda que ya sea en Rusia o México el liderazgo y la construcción de dialogo son elementos cruciales para la unidad regional y transcontinental. Esta se puede utilizar con dudosos fines, como lo ha hecho Putin hasta ahora o potencializar alianzas con países hermanos, que es lo que esperamos haga de manera más enfática nuestro presidente. Excelente inicio de mes.