Ahora compra votos la ineptocracia de las 200 mil muertes covid

OTROS DATOS
● Aumentar pensiones es el primer paso de una serie de medidas electoreras desesperadas ante el riesgo de perder las expectativas, a punto de alcanzar la cifra impensable de decesos en la pandemia.

Cuando todo sale mal no hay más que comprar votos. Andrés Manuel López Obrador pregona con insistencia la pulcritud electoral, además de impulsar la penalización con cárcel de una serie de delitos en el tema, pero las prisas apremian y ahora maquilla apoyos a más de 10 millones de mexicanos que irán a las urnas.

No solo eso, el bajar la edad de los pensionados a 65 años, tiene como propósito garantizar que los adultos con menos problemas de salud no tengan obstáculos para ir a votar ‘por su benefactor’ este 6 de junio, aún cuando se hace campaña a favor de Morena con dinero de todos los ciudadanos, convertidos en contribuyente por el solo hecho de pagar IVA en sus consumos.

Más de cien mil millones de pesos serán cargados al presupuesto en el primer año, y así gradualmente hasta encontrarse de nuevo con el año de la elección presidencial, el 2024, con una pensión a adultos mayores del doble, esto es, 6 mil pesos bimestrales (video https://youtu.be/CvsyITNByxE).

Se trata de un público cautivo que también recibirá la vacuna Covid19, al menos en una de las dos dosis, antes del día electoral. Los 15.5 millones de beneficiados son una cantidad decisiva en una elección intermedia, donde naturalmente baja la afluencia de electores.

Pero más allá de lo que anunció López Obrador en el icónico Guelatao Oaxaca en el aniversario de Benito Juárez, en los próximos días se espera que otros programas sociales como Jóvenes Construyendo el Futuro, Jóvenes Escribiendo el Futuro, Sembrando Vidas, y el total de becas para educación básica, reciban un aumento equivalente.

Morena y el Presidente se enfrentan a la impotencia de la incapacidad para cumplir el programa de vacunación y para recuperar los cerca de dos millones de empleos perdidos, y la crisis económica presente y futura por la caída del 8.5% del Producto Interno Bruto en el 2020, en espera de otro colapso en el 2021.

El aeropuerto en Santa Lucía más que la imagen de la mediocridad de la Cuarta Transformación es la proyección del desastre que estamos viviendo, lo mismo el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas.

Esa frustración que ya sacó las balsas y los chalecos salvavidas para el 6 junio tendrá que lidiar con la aberrante y contaminante reforma a la Ley de la Industria Eléctrica que tiene a López Obrador totalmente enfrentado con el Poder Judicial, además de que ya engalló a los jueces.

Contrario a lo que se esperaba en Palacio Nacional, los juzgadores se crecieron a los golpes presidenciales e iniciaron la lluvia de amparos, aún con la amenaza de investigarlos y quemarlos en la hoguera de las redes sociales con arengas chavistas y castristas: “¡Traidores a la patria..!”.

En este escenario preelectoral, la visión fantasiosa y la ineptitud para enfrentar al crimen organizado apresuró las presiones de cárteles y bandas para apropiarse del territorio e imponer gobernantes en al menos el 35% del territorio nacional, como pronosticó el jefe del Comando Norte de Estados Unidos.

La masacre de 13 policías en el Estado de México, el asesinato de Ivonne Gallegos Carreño, candidata de la coalición PAN-PRI-PRD al municipio de Ocotlán Oaxaca, y de Julio César Galindo, presidente de la Coparmex en San Luis Potosí, es parte de la lucha por ese territorio que a partir del 6 de junio podría definirnos como un narco estado.

No hay nada nuevo en la vieja maña de la compra de votos, es parte del conocimiento con que llegó toda la cofradía de la Cuarta Transformación, inclusive con uno de los artífices de la caída del sistema en la derrota de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Manuel Bartlett Díaz, ahora galardonado como uno de los generales obradoristas y héroe de la la reforma contaminante a la Ley de la Industria Eléctrica.

A dos años y cuatro meses en el poder la incompetencia es evidente. La cofradía solo atina a volver a los viejos trucos: comprar la imperiosa necesidad de la gente, a cambio de votos.

Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín