Ráfagas: Voracidad panalista
El árbitro electoral dejó a morena sin sus candidatos a gobernador en Guerrero y Michoacán debido a que no comprobaron gastos de pre campaña.
El michoacano Raúl Morón perdió 6-5 la votación, en tanto el guerrerense recibió 7 votos en contra y 4 a favor de su postulación.
Eventualmente, un Tribunal especializado regresaría a ambos, a las posiciones perdidas.
Morón buscará a esa autoridad “con la confianza en que la razón y la justicia” lo amparen.
Al morenista su partido le jugó chueco; es decir, no lo registró en el sistema de precandidatos.
A ese abandono agregue la ineficacia de sus equipos jurídico y, de comunicación.
En su arenga, recordó los años en que “quisieron detener al presidente a través de un desafuero”.
Se los digo clarito: No nos vamos a dejar. No nos van a detener.
Del expediente Guerrero deje le digo que fueron sancionados seis aspirantes, destacadamente Pablo Amílcar Sandoval, hermano de la secretaria de la Función Pública, Luis Walton y el propio Macedonio.
El enojo de los morenistas apareció luego de que el Instituto Nacional Electoral (INE) diera para atrás a sus principales abanderados.
El dirigente Delgado y su jefe Obrador denunciaron “estrategia del INE” para arrebatarles la mayoría en el Congreso de la Unión el domingo 6 de junio.
“Solo decir que existe una estrategia política en contra nuestra para que el movimiento de transformación no tenga mayoría en la Cámara de Diputados…”
Hasta dieron nombres: Claudio X. González, Krauze…
Sin entrar en detalles, “intelectuales orgánicos” y, “los dueños de los medios de comunicación…”.
En teoría, morena se alzaría con la victoria en los estados de Baja California, Sonora, Guerrero, Michoacán, Zacatecas y la Ciudad de México.
Mario Delgado llamó a los consejeros del INE “gatilleros del PRIAN” disfrazados, según él, de árbitros electorales.
¿Será?
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