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PACHUCA, Hidalgo 13 de abril de 2021.-Tania Torres, madre e instructora, dedica su vida al mundo del deporte y lleva 15 años impartiendo clases en distintas modalidades: spinning, king boxing, entrenamiento funcionales, flexibilidad, trampolín, zumba; además ha colaborado en Sport City, Gold’s Gym, Club Terrazas, entre otros.
Tania se incorporó al deporte hace 20 años cuando su prima, la invitó y obligó hacer ejercicio quisiera o no quisiera. Cuenta la instructora en entrevista, que antes de entrar al gimnasio ella era gordita y nunca había hecho ejercicio, por el contrario, hacia manualidades, pintaba y cocinaba.
«Un día escuché música en el gimnasio y había una clase grupal de baile, así que se me ocurre entrar, lo hacía chueco, pero el instructor me animaba aunque lo hiciera mal, así que empecé a obsesionarme con las clases e iba en la mañana y en las tardes».
Recuerda que un día, mi exesposo me sugirió tomar y coincidió que un entrenador estaba ofreciendo un curso; me animé e inicié con Rumbos Latinos y de ahí en el Sport City Universidad empecé a tomar cursos y hoy cuento con 28 certificaciones».
«Primero empecé con pocas clases, y no me importaba si era en una plaza en la noche con frío, a mi me hacía feliz, posteriormente te van aumentado los horarios y llamando, y te empiezan a pagar lo que te mereces».
La instructora rememora que cuando tomó su primer curso de spinning, se estaba divorciando, estaba triste.
«Ingresé al curso y el entrenador me enseñó las técnicas, las herramientas y a expresarme porque yo era demasiada tímida y él me dio esa confianza, ese fue mi boom para despegar, hacía falta que alguien creyera en mi cuando yo ni creía».
Tania recalca la importancia de actualizarse día con día «hay cosas que tú haces en estos momentos y los estudios te demuestran en seis meses que no era lo correcto; no era la bioquímica correcta, ni la forma para agregar los beneficios correspondientes».
«Al inicio era sudar y bajar, era un entrenamiento empírico, no importaba lo que hicieras, porque eso era lo ideal, ahora ya sabemos que tenemos que trabajar en una frecuencia específica, que debemos cuidar las lesiones, las articulaciones, entrenar de acuerdo con fisionomía y a la edad, es decir, no será el mismo entrenamiento para el adulto mayor que para una persona de 30 años o el de un atleta de alto rendimiento, que su fin es competir».
Señala que el entrenamiento de un atleta de alto rendimiento es distinto, tiene que lograr un objetivo a nivel competencia, no importa lo que hagas con el cuerpo, así sean dietas extremas, lesiones con el fin de que logres el objetivo; mientras las clases grupales son para lograr una estabilidad emocional de cuerpo, mente y espíritu».
Por ello dice que se tiene que combinar una dieta saludable si no, no es posible bajar de peso, «pero lo que a mi me corresponde es trabajar sobre una intensidad de 141 a 160 pulsaciones, te explico, no tiene que estar tan agitado el corazón, tiene que estar a un ritmo moderado; te tienes que sentir bien durante el entrenamiento».
«Cuando quemamos muchas calorías, no todas las que quemas son de grasa, un ejemplo: en una clase de abdomen y glúteo sientes que no sudaste, ojo, sí trabajaste, pero no tan intenso, si deseas perder peso, un entrenamiento tipo CrossFit te va ayudar, de preferencia no hacerlo diario, sino combinarlo con King Boxing, una hora de spinning, es ideal para perder peso y lo más importante, ser constante, porque si entrenas cuatro horas con intensidad y dejas de asistir cuatro días o un mes, no va a servir, tenemos que entrenar 5 o 6 días a la semana».
«Depende de tu fisonomía, entre más grasa tengas más rápido vas a bajar, cuando hay personas con un porcentaje alto de grasa y nunca se ha movido el cuerpo y tantito empieza a moverse empezará a quemar grasa, los últimos 6 kilos son los que cuestan más trabajo, porque el cuerpo se queda sin reservas, sin energía, pero haciendo un entrenamiento constante, sí se puede bajar y verás el cambio en 3 meses.
«Yo les digo, no es necesario la dieta, solo cambia tus hábitos, deja el refresco y cámbialo por agua, quítate lo más que puedas de azúcar y grasa, sustituye lo frito por el asado; verás incluso cómo cambia tu energía.
De las clases de salón, Tania tuvo que mudarse a las plataformas digitales derivado a la pandemia «como todos tuve que renovarme y doy clases por zoom.
«Compré mi lona, puse mi propaganda y me fue posible».
«Antes de que cerraran los gimnasios, no daba clases por zoom, yo y la tecnología no nos llevábamos, siempre había pensado que no era necesario aprender a utilizarlas porque no eran lo mío, así que empecé desde cero, estaba muy nerviosa pero a estas alturas domino las herramientas».
Para dar una clases, Tania debe preparar, estructurar, organizar y seleccionar la música de acuerdo a la frecuencia de la clase que se impartirá.
«Cambiar la perspectiva de las personas, trasmitirles que sí se pueden lograr los cambios en todos los sentidos de sus vidas; siempre digo: pongamos el granito de arena para hacer un mundo mejor.»