Ráfagas: Tatiana Ángeles, cuentas pendientes
Desde la semana pasada, la bancada de Morena en el Poder Legislativo local, desempolvó el tema de la Interrupción legal del Embarazo, algo que no se pudo aprobar en diciembre pasado, por la oposición de la mayoría de diputados azuzados por grupos pro vida y que se oponen tajantemente a que esa iniciativa se convierta en ley, acción que también defiende a su modo la Iglesia Católica, por considerar que se atenta contra la vida desde su concepción.
Esta mañana se manifestaron frente a la sede del Congreso local, integrantes del movimiento “Ola Celeste” con mantas en las que se leen consignas en contra de la aprobación del aborto y en favor de la vida.
Incluso, una es dedicada a la diputada Rosalva Calva García, a quien le recuerdan que “no te votamos para aprobar el asesinato de niños por nacer”. En otra se lee: “Hidalgo se levanta por la vida. ¡No al aborto!
Pero así como hay grupos en contra, diputados de Morena plantean reformar el Código Penal y la Ley de Salud para garantizar el derecho a la salud sexual y reproductiva de las hidalguenses.
Sustentan su propuesta en el hecho de que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su informe Aborto sin Riesgos, señala que cada año se realizan 22 millones de abortos en forma insegura, lo que provoca la muerte de 47 mil mujeres y discapacidades en otras cinco millones de mujeres.
Además, el 13 % de las muertes maternas se deben a abortos inseguros y casi todas las muertes y la morbilidad por el aborto inseguro ocurren en países donde el aborto está rigurosamente prohibido por la ley y en la práctica.
Argumentan que el acceso a la interrupción legal del embarazo es uno de los obstáculos más importantes para la igualdad sustantiva en el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres mexicanas.
Hidalgo, dicen, es uno de los 31 estados del país, donde se contemplan causales para no castigar el aborto, condicionándolo a la autorización del Ministerio Público o Juez, lo cual implica que si bien la interrupción del embarazo en México y en Hidalgo es una práctica que no está prohibida absolutamente, es necesario dar apertura a las causales y reconocer la legal interrupción de embarazo antes de la décimo segunda semana de gestación.
Esas diversas causales de interrupción del embarazo deben privilegiar el derecho a la salud y la libertad de decisión que otorga la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, debiendo referirse que, los métodos utilizados para interrumpir el embarazo durante las 12 semanas de testación “generalmente no ponen en peligro la vida de la madre” y en caso de alguna complicación que comprometiera la salud o la vida de la mujer, la despenalización permitirá que se busque ayuda en instituciones de salud, sin miedo a generar procedimientos penales contra las mujeres y contra el personal médico involucrado.
Pero, en sectores opuestos, estas consideraciones no valen, pues para quienes se oponen al aborto, la tesis primaria es que se está matando a un ser antes de haber nacido, lo que va contra todo principio de la protección de la vida.
La polémica surge de nuevo y tocará a los integrantes del Congreso local, mayoritariamente dominado por Morena, dar su voto a la iniciativa o volverá a meter a la congeladora, si la presión aumenta y deciden no correr riesgos políticos.
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.