Balcón político | Panalh, un capítulo más

Ellos lo pusieron, ellos lo quieren quitar y entre los tres se lanzan acusaciones mutuas.

Se trata de Francisco Sinuhé Ramírez Oviedo y Luís enrique Morales Acosta, uno ex y el otro actual secretario general de la sección XV del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), quienes impusieron como presidente estatal del Partido Nueva Alianza de Hidalgo (Panalh) a Juan José Luna Mejía y ahora lo quieren quitar, bajo la acusación de desvió de recursos y presunta violencia de género, además de iniciar por cuenta propia cercamientos con personajes ligados a Morena, con miras a la sucesión gubernamental del próximo año.

Ayer, en este mismo espacio, se hablaba de la demanda de militantes y dirigentes de ese partido ligado a la cúpula magisterial en Hidalgo, que reclama la renuncia inmediata de su presidente, quien en redes sociales anunció que dimitirá en los próximos días.

Pero sus ex compañeros, desde ayer colocaron en estrados, dentro de la sede estatal panalista, la convocatoria para atender este asunto hoy mismo a partir de las cuatro de la tarde, en la misma sede del partido.

A las 16:00 de ayer, se leyó la convocatoria para una reunión extraordinaria del comité directivo estatal, para un informe de denuncias por violación de género en contra de Juan José Luna y en el punto cuatro, la solicitud de renuncia del presidente y emitir convocatoria para sesión extraordinaria.

Firman los integrantes del comité Diana Aguirre Romero, Juana María Maya, Francisco de Jesús Pérez, Rubén Palazuelos, Mónica Reyes Martínez y Adrián López Hernández.

Por la tarde de ayer, en las mismas redes sociales vino la respuesta de Luna Mejía, quien ha roto con sus hacedores políticos y ahora los acusa de orquestar la andanada en su contra y adelantó que en los siguientes días renunciará a su cargo de dirigente partidista, no así al espacio en que ganó como diputado plurinominal para la siguiente legislatura.

A las acusaciones por desfalco de más de cuatro millones de pesos, violencia política de género y hostigamiento en la estructura del partido, respondió que quienes lo acusan obedecen o han sido instigados por el actual secretario general de la sección XV del SNTE y su antecesor.

Luego sostuvo que su dimisión al cargo de presidente del Panalh, no obedece a las presiones ejercidas por sus ex compañeros de grupo político, sino para darle institucionalidad al proceso de relevo de la dirigencia estatal de ese partido y sugirió que en el proceso para renovar la dirigencia partidista, los participantes en el proceso hagan un profundo análisis para renovar a toda la estructura y no voten “a los mismos de siempre”.

Vale recordar que el Panal fue creado como un partido político, al amparo de la ex dirigente nacional del SNTE, Elba Esther Gordillo, ahora impulsora de las Redes Sociales Progresistas, luego de su pérdida de poder.

El Panal de Elba Esther Gordillo, lo mismo pactó con el PRI que con el PAN, coqueteó con Morena y al no lograr ser su aliado, decidió crear su propio partido, que no alcanzó el 3 por ciento de la votación general en los comicios del pasado 6 de junio.

En Hidalgo, en tiempos de Moisés Jiménez y Mirna García López, pactó con el PRI y en las elecciones recientes postuló bajo su bandera al ahora diputado federal electo Navor Rojas Mancera, quien contendió con la alianza “Juntos Haremos Historia”, que incluía a Morena y al PT.

Hoy, aunque se diga, lo contrario desde la “casa naranja” se siguen tomando las decisiones de la “casa turquesa” y quien no se somete a las decisiones de quienes detentan el control del SNTE, simplemente se van.

Ese es el caso de Juan José Luna, a quien le han llovido acusaciones y descalificaciones a través de las redes, movidas, obviamente, desde las oficinas de la “casa naranja”, como los mismos dirigentes del Panalh denominan a las oficinas centrales de la sección XV del SNTE.

Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.