Ráfagas: Saqueo en Tepeji
Twitter: @OswaldoRamirezG
<<El gobierno tiene el sagrado deber de dirigirse a la Nación, y hacer escuchar en ella la voz de sus más caros derechos e intereses>>
Benito Juárez García (1806-1872).
A la mitad de otras lecturas me quedé con tal de dar una ojeada “A la mitad del camino” obra escrita que con motivo de su tercer informe, nuestro Huey Tlatoani Andrés Manuel López Obrador presentó la semana pasada.
Cabe mencionar que la demanda de este libro se disparó desde los primeros días de su venta llegando agotarse en varias librerías, bueno eso dicen algunos de los youtuberos aplaudidores del régimen. Aquellos que no tuvimos la “fortuna” de tenerlo aun en nuestras manos sabrán que “esto es México”, el país en “donde todo se puede”, el país del “no pasa nada… y si paso, no pa-so na-da…” Por lo que la versión que pude adquirir fue de prueba, razón por la que leí solo una parte. Pero con eso fue suficiente, quizás en otro momento con menos cosas que hacer iré a la librería de letras moradas y logo amarillo para adquirir un ejemplar físico.
Por ahora creo que con lo que la versión de PDF me dejó leer basta y honestamente, sin afán de dar un adelanto para aquellos que quieran gastar sus pesitos en esta futura “reliquia”, la verdad no se pierden de mucho. Inicialmente pensé que quien redactó la obra era su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller. Luego al ir avanzando en las páginas, supuse que estaba en un error. La obra está escrita cual conferencia mañanera semanal; referencias anacrónicas, reflexiones personales, nostalgia y sobre todo sale a relucir entre líneas la megalomanía, disfrazada de una falsa humildad de su autor. “A la Mitad del Camino”, relata muy al estilo que ya conocemos de nuestro mandatario, la visión del trabajo de los tres años que lleva el presente sexenio.
Personajes como Donald Trump, el general Cienfuegos y los intelectuales orgánicos (Krauze y Aguilar Camín), ocupan un lugar en sus páginas. Este libro es el número diecinueve de su autoría, cosa nada despreciable si lo aquilatamos con la producción literaria que alguno de los dos ex presidentes panistas o por completo los tricolores hayan hecho en más de ochenta años. Punto admirable que denota la capacidad y pasión por las letras del presidente. Quien quite y quizás si esta “globoesfera” (guiño guiño, alusión a la palabreja mencionada en la Carta de Madrid) lograse sobrevivir a esta pandemia, esta como sus futuras obras serán objeto de un análisis historiográfico de algún colega del futuro, eso claro si queda futuro o lo que es mejor, si acaso el arte de historiar sobrevive de aquí a unos cincuenta años.
Como sea el caso, no deja de ser una jugada magistral y marketing tanto a favor como en contra su publicación “oportuna”. Sin embargo, para los que en la intentona crítica le jugamos a la imparcialidad nos deja tragos amargos igual que su informe verbal. Omitir en su contenido las denuncias de mujeres, la protesta de grupos feministas, así como el recrudecimiento de la delincuencia organizada en algunas regiones de la república y el destape cual cloaca de alcantarillado vil de la delincuencia común en el 99.9% del territorio nacional, no fueron temas ni en el libro ni en el informe ni siquiera hubo una propuesta o señalamiento al respecto.
Pareciese que tanto la afamada 4T como la pintarrajeada oposición viven en una realidad paralela ajena la al sociedad mexicana. Vituperándose unos contra otros. Los primeros echándole la culpa a los segundos de todas las cosas. Nuestro presidente y su 4T de jactan orondos del crecimiento en infraestructura con la creación del Banco del Bienestar y las Universidades del Bienestar “Benito Juárez” (UBBJ por sus siglas). Pero no ponen atención a que en dichas instituciones las irregularidades saltan a la vista; falta de pagos para profesores, becas que no llegan, clases fantasmas y edificios abandonados o peor aún mal ubicados geográficamente, por decir de cada caso, ello por mencionar solo un caso.
Por otra parte, la oposición torpe, infame y poco seria se contenta con ser la burla y comidilla de los titulares en redes y medios de comunicación cada semana. Pareciera que cada maniobra maestra que hace le sale más chueca que las cejas pobladas del Jefe Diego. Primero con su horda de frenéticos, sus noticias falsas, montajes e infiltrados en marchas feministas, por decir algo. Ahora con el pollito en fuga, el inquilino malquerido de Atlanta, EE.UU., Ricardo Anaya y la cereza del pastel sabor estiércol que la corona, esta vez con una comitiva panista que viajó a España para sumarse a la proclama de VOX partido ultraderechista español (el Ku Klux Klan ibérico para ser más precisos) para secundar “La Carta Madrid: En defensa de la libertad y la democracia de la Iberosfera”, proclama para frenar el comunismo quesque según imperante en México ¡Háganme favor! No vaya ser que nos convirtamos en Venezuela o Cuba ¡por vía de dioj!
Debería de preocuparnos más convertirnos en una Colombia de la década de los 90 y 80´s del siglo pasado, ello en alusión a la delincuencia y modus operandi de mafias y pandillas crecientes. Ejemplos saltan a la vista, el más reciente en el estado de Hidalgo es el del pasado viernes, cuando en una avenida principal de Progreso de Obregón, fue ultimado a balazos un individuo presumiblemente por un ajuste de cuentas; al puro estilo colombiano, dos sujetos abordo de una motocicleta ¡Qué lindo! ¿No? ¡Bienvenida la colombianización de México! Solo que ya no estamos en el calderonato ni tenemos al superpolicía al mando de la “seguridad”.
Mientras tanto, nuestro presidente al igual que sus diputados, senadores, munícipes y demás líderes morenistas continúan cual dolorosas echando la culpa al pasado, sin efectuar acciones concretas contra la delincuencia. De seguir así poco servirá abrir más cuarteles de la Guardia Nacional si estos no obran con estrategias eficacez.
Me inquieta que un Andrés Manuel, al cierre de su tercer informe se jacte decir que se “siente satisfecho” ¡Vaya desfachatez! Pareciera que la maldición del “México en el que no pasa nada” le ha trastocado la mente, sumergiéndolo en un delirio onírico en el que en lugar de mirar panorámicamente al país, se enfoca en el punto más bello a placer, dejado fuera de foco lo que no le interesa (sí “fuchi caca”) y lo que es peor, dejando en manos dudosas asuntos como la seguridad y la gestión. En el mejor de los casos miramos como nuestros funcionarios son más youtuberos que políticos, se la pasan haciendo lo del “tío lolo” la mayor parte del tiempo, cobrando un sueldo del cual según esto donan un porcentaje (al menos eso dicen que hace los de MORENA).
En el peor vemos como caciques chapulines saltan de izquierda a izquierda solo para embarrar de manera infame las proezas del partido del presidente. Como es el caso del munícipe de Progreso de Obregón (si de nuevo esta localidad), Armando Mera Olguín quien en las juntas de cabido al no lograr acuerdos que le acomoden a sus objetivos revira, condiciona o manipula para lograr resultados a su favor. Eso sí después de permitir que su camarilla vitupere a las regidoras las cuales independientemente su color, son mujeres y merecen respeto. Ojalá que para la próxima inauguración magna de infraestructura de aquella localidad no vaya una Nestora Salgado a la que le muestren solo lo bonito de la gestión municipal, ni un Fernández Noroña que solo le interesa ir a comer barbacoa; que vaya nuestro Huey Tlatoani con una comitiva despabilada, con suerte paren en seco a un Armando Mera va que corre para un Charréz región 4. En fin ¡VivaLaCuartaTe!