
Revela delegado de Segob cómo compraban a la oposición en Hidalgo
PACHUCA, Hgo., 16 de septiembre del 2021.- La inconformidad de manifestantes ante lo que reprochan como una nula repuesta del alcalde Manuel Hernández Badillo a las pérdidas generadas por las inundaciones en la zona centro de Tula de Allende, generó momentos de crispación entre dos sectores de los protestantes, unos que piden un proceso de diálogo, y otros que ya no están dispuestos a esperar respuesta de las autoridades.
Esta mañana, más de un centenar de habitantes de los puntos afectados de Tula de Allende por el desbordamiento del río Tula marcharon rumbo a la explanada sede de la presidencia municipal, rumbo en el que no dejaron de gritar consignas contra el mandatario local.
“Fuera Badillo, fuera Badillo”, fueron las consignan que gritaban con enjundia mientras transitaban con lonas y cartulinas pidiendo su destitución, menciones en las cuales también reprocharon al gobernador Omar Fayad por momentos.
En las puertas del inmueble, el tono de la protesta aumentó para exigir que el alcalde diera la cara y escuchara para dar respuesta a sus demandas.
En un primer intento, una comitiva amenazó con ingresar por la fuerza a alcaldía, armarse con machetes y palos e incluso prenderle fuego a las oficinas municipales.
Debido a que este jueves es día de asueto por los festejos patrios, el alcalde Hernández Badillo no se encontraba en el ayuntamiento y encolerizados por las supuestas burlas por parte de elementos de la policía, los manifestantes empujaron violentamente la puerta principal, rompiendo los vidrios de la misma.
Pese al álgido momento que se vivía, no tomaron las instalaciones y aguardaron afuera, mientras que una comitiva integrada por representantes de los comerciantes, entró a dialogar con el director de Impuesto Predial y Traslado de Dominio, Jhordan Gerardo Lara Cervantes y el Tesorero Municipal, Javier Serrano Cruz, así como el regidor Félix López Castillo, en su papel de enviados del presidente municipal.
Entre los puntos que quedaron en registro de nota fue atender los focos de infección; así como investigar la supuesta negligencia de las autoridades, además de informar qué están haciendo por las mascotas.
Exigieron además entregar a los damnificados los apoyos que están resguardados en la alcaldía, y apoyar en la reparación de los daños a comerciantes.
También que exista una participación de la población en cómo se va a aplicar el recurso que se otorguen con la declaración de desastre emitida para Tula.
Tras más de media hora de intercambio de puntos, quejas y urgencias, una persona subió al sitio donde estaba la reunión, para exigirle a la comitiva que bajara a dar un parte de los acuerdos, ya que presumían que estaban acordando algo bajo la mesa.
De ahí se rompió casi de inmediato la mesa de diálogo y salió la comitiva rumbo a la explanada con los demás manifestantes.
Ya afuera, en la escalinata uno de los representantes negó algún tipo de negociación por debajo de la mesa con el ayuntamiento, sin embargo, al querer continuar, un grupo le recriminó que se vendieron y prosiguieron las arengas por lo que ya no se dieron más pormenores de la reunión.
“Que quede claro, esta manifestación fue pacífica, la próxima no lo va a ser”, advirtieron los inconformes, quienes de negaron a establecer una nueva fecha para ser atendidos, pues advirtieron que “los únicos puntos son que se vaya ese inútil (el alcalde) y la reparación del daño, no hay más negociación”.
Así culminó la manifestación con claroscuros y contraposiciones entre los mismos afectados por este desastre que cumple una semana de generar los estragos a miles de ciudadanos de Tula y otros 8 municipios, siendo este primero el más afectado.