Así no, presidenta
PACHUCA, Hgo., 7 de octubre del 2021.- José Reveles, ícono del periodismo mexicano y quien aborda temas espinosos en sus textos, ha dicho que la mejor forma de evitar ser agredido en el ejercicio de tu profesión es la contundencia de una investigación basada en hechos y soportada con documentos.
Es la mejor forma de blindarse a un posible atentado, del cual, a pesar de ello, nadie está exento, máxime cuando se hace periodismo crítico y el aludido puede reaccionar con virulencia y echa mano de los instrumentos que le pone al alcance el poder y la impunidad.
Ayer circuló en las redes sociales un video donde aparece golpeado el reportero Roberto Bravo, en una céntrica calle de Ixmiquilpan. En el audio la voz de una mujer pide ayuda y el agredido le pregunta si vio a la o las personas que lo agredieron. Ella no responde. Al menos no se escucha la respuesta en el audio.
El agredido responsabiliza del ataque en su contra a la presidenta municipal, la morenista Araceli Beltrán Contreras y a los hermanos Charrez Pedraza (aunque no precisa si todos o algunos de ellos, pues Cipriano sigue recluido en el penal de Pachuca).
Vicente, apenas esta misma semana apareció en una conferencia de prensa con Francisco Patiño Cardona, para manifestar -ambos- su intención de participar en el proceso de selección del candidato de Morena al gobierno de Hidalgo, aunque dijeron que impulsarán la unidad del partido.
El agredido no precisó la causa de la agresión hecha por presuntos enviados de la presidencia municipal y de los hermanos Charrez. No se sabe tampoco si acudió ya a las instancias correspondientes a presentar su denuncia.
Al margen de esas acciones, lo menos que se puede hacer es condenar cualquier acto de violencia en contra de cualquier ciudadano y en este caso particular en contra de un comunicador como el titular del portal RB Periodismo para Conversar, cuando desempeña su labor, como lo hacía el agraviado, quien se encontraba en la avenida Felipe Ángeles (en el lugar conocido como La Huasteca) para hablar de los baches en las calles.
En menos de dos semanas se conoce ya dos casos de agresiones; el anterior fue la amenaza del alcalde de Huejutla, Daniel Andrade Zurutuza al titular del portal de noticias “Sin Tapujos”, Rubén Juárez León, hecho que ya fue denunciado y abordado en la tribuna del Congreso local.
Ahora fue el ataque al comunicador Roberto Bravo. Es de esperarse que primero se esclarezcan ambos hechos, se sancione a quien se tenga que sancionar y, lo más importante y deseable, que no sea la violencia el mecanismo para dirimir diferencias o aclarar puntos de vista que algún político o funcionario público no comparta.