Tula de Allende continúa sin estrategia de seguridad
TULA DE ALLENDE, Hgo., 26 de octubre de 2021.- Vecinos de Lomas del Salitre y del Boulevard Tula Iturbe kilómetro 1.5, dirigieron un oficio a autoridades municipales para manifestar su rechazo a la instalación y apertura de la estación de gas carburante que la empresa gas Imperial pretende abrir en la carretera Tula-Iturbe.
En su oficio detallaron puntos de la Norma Oficial Mexicana en los que se determina que “entre la tangente de los recipientes de almacenamiento de una estación comercial y los centros hospitalarios y zonas de reunión debe haber como mínimo 30 metros y esta misma distancia a multifamiliares”.
Asimismo, acusan que, a pesar de que la instalación está a pie de carretera, el margen de la misma no cuenta con carriles de aceleración y desaceleración, como marca la norma.
Señalaron que conocen que el gas LP es un producto explosivo y peligroso que pone en riesgo a las familias, casas y comercios de esa zona, por lo que pidieron a las autoridades que tomen en cuenta que el lugar está altamente urbanizado y ello puede ser peligroso en caso de una fuga o explosión.
Los vecinos recordaron que hace 15 años, otra empresa denominada Mega-Gas pretendió utilizar un predio en esta zona con el mismo fin, a lo cual los vecinos se opusieron y lograron que la gasera buscara otro espacio lejos de viviendas y negocios.
Con base en este historial y en las normas establecidas, los vecinos advirtieron al alcalde de Tula, Manuel Hernández Badillo, que “una decisión equivocada puede tener consecuencias fatales que después ya no hay manera de corregir”, por lo que le solicitaron invitar a la empresa Gas Imperial a buscar un lugar adecuado para instalarse.
Igualmente, señalaron que la administración pasada canceló los permisos de instalación a la empresa, pero ahora buscan una nueva oportunidad con la actual gestión en espera de que el proyecto se lleve a cabo.
Advirtieron finalmente que, de no ser escuchada su exigencia, realizarán manifestaciones que incluyen bloqueos a las vías de comunicación y marchas, pues “es un tema social, de una comunidad que se sabe en riesgo y que no va a permitir que familia patrimonio y tranquilidad se vean minados por intereses mezquinos”.