Ráfagas: ¿Malos manejos en la Comisión de Búsqueda de Personas?
Si hablamos en términos de una carrera automovilística, como el Gran Premio de México, que se corrió ayer, en la lista rumbo a la candidatura de Morena al gobierno de Hidalgo, dos de los cuatro bólidos que buscan el podio, se enfrascaron en una cerrada lucha desde antes de salir a pits y, sin proponérselo, les dejaron el camino libre a otros de los dos aspirantes al título.
Así, desde la semana pasada, el diputado local y coordinador del Congreso, Francisco Xavier Berganza y el delegado de la Secretaría del Bienestar, Abraham, Mendoza Zenteno, echaron mano de sus huestes para criticarse mutuamente y con ese pleito que se evidenció en Caxuxi, municipio de San Salvador y el sábado en Tula, se olvidaron de los otros dos pilotos, uno, Cuauhtémoc Ochoa Fernández, que aprovechó el fin de semana para organizar sus foros de defensa de la reforma eléctrica y hasta se dio el lujo de ir a Querétaro a ganar un campeonato charro con su equipo 8ª; el otro, Julio Menchaca Salazar, sigue recorriendo municipios para reforzar el apoyo a su aspiración, sin meterse en conflictos con el resto de los contendientes.
Sin duda, para Abraham Mendoza Zenteno, el único de los aspirantes que se forjó en la izquierda, que apoyó incondicionalmente la construcción del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), lo que le valió ser nombrado por el presidente Andrés Manuel López Obrador y de ese modo, desde el 2018 ser considerado como una especie de ¡”vice gobernador”, pues es el encargado de administrar los programas de apoyo a los grupos más vulnerables de la entidad, lo que hipotéticamente le rendiría rentabilidad política de cara a la definición del candidato al gobierno de Hidalgo.
Pero, algo pasó que en la reunión que sostuvo el presidente López Obrador en la Universidad Tecnológica Tula-Tepeji, para evaluar los avances en la entrega de apoyos a los afectados por las inundaciones del 6 y 7 de septiembre pasado, no estuvo presente el delegado del Bienestar y lo más vergonzoso fue que el personal que acompaña al presidente le negó el acceso.
Lo que fue aprovechado de inmediato por sus malquerientes para sostener que el presidente está enojado con él e hizo caso de los comentarios vertidos en su contra por el mal manejo de la situación posterior a las inundaciones, el maltrato a la gente y hasta lo acusaron de ser el responsable de algunas irregularidades cometidas por los Servidores de la Nación.
Por ejemplo, se le responsabiliza de que los afectados por las inundaciones sólo recibieron 10 mil de los 35 mil pesos de ayuda que les prometieron para recuperarse de lo que perdieron por el efecto de las inundaciones.
También ser le acusa de jugarle chueco a sus compañeros que aspiran a la candidatura de Morena al gobierno de Hidalgo, como las porras a su favor en el informe de actividades de los senadores Julio Menchaca Salazar y María Merced González González. Ese día, de un lado de las gradas salieron consignas de “¡un fundador, será gobernador!”, en favor del tulense y se responsabilizó a la diputada local Lisset Marcelino.
Luego, en un evento en Caxuxi, municipio de San Salvador, también se colocaron mantas semejantes a las que se intentaron poner en el estadio “Revolución Mexicana” con la leyenda “Un fundador, será gobernador” y se lanzaron insultos y rechiflas para el cantante Francisco Xavier.
Mucho tendrá que hacer el médico de profesión e izquierdista de vocación si en realidad aspira a ser candidato al gobierno de Hidalgo, como promueven sus seguidores, aunque él había dicho antes que no se movería hasta que el presidente le diera luz verde.