Ráfagas: Voracidad panalista
Quintana Roo, un estado cuya economía depende de la actividad turística -con nuevas inversiones, generadora de miles de empleos, con bellezas naturales que son atractivo para millones de turistas del mundo, ciudades que crecen arriba de la media nacional- trabaja para recuperar el ritmo de crecimiento económico impactado por la crisis sanitaria por covid-19.
Aunado a esto, se suma el tema de la seguridad para el cuidado de la imagen y el prestigio internacional como destino seguro de calidad mundial, no solamente para los miles de turistas que recibe año con año sino también para los habitantes, las familias que llegan en busca de mejor calidad de vida.
El gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín, explicó que desde junio del año pasado, cuando se reabrieron las actividades turísticas luego de declararse como actividad esencial para la recuperación de la economía, la recuperación hoy se refleja con un verano recién terminado que atendió a mas de tres millones de turistas y que, a partir de entonces, recibe hasta 150 mil turistas por semana.
El gobernador de Quintana Roo anticipó que para la temporada otoño-invierno las reservaciones marcan ocupaciones de entre el 90 y 100%, lo que refleja la consolidación de la recuperación económica.
Sin embargo, el tema de la seguridad también es importante, de acuerdo con Carlos Joaquín, pues hechos como los de Puerto Morelos y de Tulum, relacionados con la delincuencia que llegó para controlar zonas de narcomenudeo, impactan mucho más a la imagen de los destinos turísticos, como los de Quintana Roo.
El gobierno de Quintana Roo, desde que tomó posesión Carlos Joaquín, se dio a la tarea de reestructurar las corporaciones policiacas para recuperar la confianza de la gente y combatir la corrupción que durante gobiernos anteriores existió al interior de los cuerpos de seguridad.
Hoy el 90% de los policías tienen el certificado único policial, además de los exámenes de control y confianza. Se ha actualizado el equipamiento, dotado de más patrullas.
Se puso en funcionamiento el C5 con los últimos avances tecnológicos que lo hacen el más moderno de Latinoamérica, con dos mil 200 cámaras de vigilancia más las privadas que están sumándose.
Hay una estrecha coordinación con las corporaciones federales, la SEDENA, SEMAR, Guardia Nacional. Todos los días se revisan las estrategias de seguridad, los números de policías por cada mil habitantes sin contar a los más de 17 millones de turistas que llegan cada año y a quienes también se les proporcionan servicios.
El gobernador Carlos Joaquín explicó que en Quintana Roo se trabaja a fondo en el combate a la delincuencia organizada y como resultado se tiene la recuperación de espacios de playa, de zonas turísticas, de la zona federal, que por años se consideraron inseguras y que hoy se han puesto al servicio de la gente.