Balcón político: El paro magisterial y su carga política

Por un problema financiero-burocrático, más de 600 mil niños en la entidad no han podido reanudar clases presenciales como las autoridades educativas y de salud plantearon al inicio de este año. La demanda de trabajadores jubilados y homologados del sector educativo, del pago de bono y aguinaldo, ha encontrado el respaldo del SNTE, que a su vez ordenó a su base trabajadora parar labores hasta que la autoridad cumpla con esa exigencia.

Luis Enrique Morales Acosta, secretario general de la sección 15 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) anunció antes de iniciar el regreso a clases presenciales, un paro indefinido de labores, para exigir que el gobierno pague el bono para jubilados y aguinaldo para homologados.

En el paro entraron los trabajadores de base de todos los niveles de educación básica, lo que mantiene una presión al gobierno de Omar Fayad quien ha respondido que se pagará en cuanto la Federación envíe los recursos para ese rubro.

La suspensión de actividades por parte de los docentes, tiene también su carga política, sobre todo ahora que vivimos un proceso electoral y que el partido del magisterio (Nueva Alianza de Hidalgo) es el brazo político del SNTE y ese partido en la formalidad no es aliado del partido del gobierno, el Revolucionario Institucional (PRI) y juega ahora para la oposición que en la entidad forman Morena, PT y PVEM.

Ya en su oportunidad, el presidente estatal del partido turquesa advirtió sobre la posibilidad de desprenderse de la coalición firmada a nivel nacional, denominada “Juntos Haremos Historia” e ir con candidato propio al gobierno de Hidalgo.

El amago tiene la intención de medir los escenarios posibles, pues el magisterio tiene dos conflictos: por un lado, como SNTE plegarse a lo que indique su dirigencia nacional, alineada a los preceptos de la 4T y por otro, a nivel estatal, seguir conservando los privilegios que le ha permitido tener el gobierno estatal como sindicato de trabajadores.

No hay que olvidar que el SNTE sigue controlando la mayoría de las 12 direcciones generales que conforman al segmento de la educación básica, espacios que se ocupan de acuerdo con el criterio del secretario general en turno, como parte de las concesiones del gobierno a este poderoso gremio.

Hoy, quien manda en el SNTE-Hidalgo es el ex candidato a diputado federal y ex secretario general, Francisco Sinuhé Ramírez Oviedo, quien da línea tanto al secretario general formal del SNTE, Luis Enrique Morales Acosta y al presidente formal del Panalh, ex secretario general del SNTE, Sergio Hernández Hernández.

Por tanto, el paro de labores ordenado por la sección XV del SNTE, es parte de esa muestra de fuerza política, cuyo desenlace veremos en las semanas por venir, en la medida que avance el proceso para renovar el poder ejecutivo estatal.

Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.