No alcanza
Por amenazas de muerte a los encargados de certificar la calidad del
aguacate michoacano, Estados Unidos cerro este sábado su frontera.
De acuerdo con el reporte, personal del Servicio de Inspección
Sanitaria de Plantas y Animales del Departamento de Agricultura de
Estados Unidos (APHIS-USDA) recibió una llamada telefónica
advirtiéndoles la posibilidad de perder la vida si no se retiraban.
Al parecer, el crimen organizado se niega a perder el control en la
zona aguacatera (Uruapan y alrededores) lo que significa que la
violencia y corrupción siguen galopantes a nivel nacional.
Si la violencia continúa el veto se extendería a los estados de
Jalisco (que ya fue autorizado para exportar a mediados de 2023), de
México y demás estados en espera a ser certificados.
Con motivo del Superbowl, en las semanas recientes partieron hacia la
Unión Americana decenas de camiones cargados con ese fruto.
Todo el camino estuvo resguardado por policías uniformados debido a la
violencia.
No es la primera vez que Estados Unidos cierra su frontera en esos términos.
Hace dos años, por la inseguridad y tal vez para cumplir con las
entregas, empacadores compraron aguacates de huertas NO certificadas,
controladas seguramente por el crimen.
Esa y otras ilegalidades estuvieron a punto de provocar una crisis
económica de incalculables proporciones.
Este fin de semana se notificó a México la segunda suspensión de importaciones.
Al cierre de esta entrega ni el gobierno de Andrés Manuel López
Obrador ni el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla habían externado
opinión.
Hace dos años Michoacán exportó 965 mil toneladas de aguacate Hass con
valor superior a los 3 mil millones de dólares.
En 2021 la cifra aumentó considerablemente.
En lo que va de 2022 se han enviado más de 135 mil toneladas vía 5 mil
embarques.
La Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM) evalúa el Plan de Trabajo para la Exportación de
Aguacate Hass de México a Estados Unidos.
Si la agencia sanitaria estadounidense –hoy con amenazas de muerte–no
autoriza la exportación, el aguacate se queda en México, lo que
obligaría a la baja en el precio al igual que si se incrementara la
producción en huertas ocupadas por criminales.
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