Ráfagas: Ratifican a Mendoza en Bienestar
Son tiempos de mostrar el músculo político y la cúpula del magisterio en Hidalgo, lo sabe, aunque para ello juega en dos carpas: por un lado, con presiones al gobierno del estado para que pague ya a los maestros jubilados y homologados sus bonos y jubilaciones; por el otro, a través de su alianza con un partido opositor al PRI, que busca llevar a los profesores a las urnas y que voten por un candidato diferente al del tricolor.
Jugadas, ambas, muy audaces, que podrían fracturar a la estructura del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), pues tiene dos patrones a los que debe cumplirles y aquí cabe la conseja popular de que “el que a dos amos atiende, con alguno queda mal.
Veamos:
Históricamente, el SNTE había obedecido y sido aliado de los gobiernos del PRI en el país, sin exceptuar a Hidalgo y esa obediencia tenía sus premios, de los que hasta ahora goza el SNTE en Hidalgo, lo que se refleja en el control de casi todas las direcciones de Educación Básica en la Secretaría de Educación Pública en Hidalgo.
El SNTE, sus dirigentes, deciden desde hace años, quién será promovido a una dirección desde preescolar hasta telesecundarias (no hay que olvidar que educación básica concentra el mayor número de escuelas, alumnos y plazas de maestros).
Ese privilegio lo sigue teniendo la sección 15 del SNTE y busca mantenerlo en el siguiente sexenio.
Pero, a nivel nacional, la dirigencia sindical se ha aliado con la Cuarta Transformación, lo que se refleja en el apoyo del Partido Nueva Alianza de Hidalgo (Panalh) a Morena, PT y PVEM; para impulsar la candidatura del senador con licencia Julio Menchaca Salazar y su obligación política es que ese apoyo se refleje en las urnas con el voto de los más de 40 mil trabajadores de la educación y sus familiares en edad de votar.
Quizá en su análisis, los dirigentes del SNTE en Hidalgo, que a su vez controlan al Panalh y su dirigente, avizoren en triunfo de Morena y por eso hanCAR decidido presionar al gobierno de Omar Fayad Meneses, desde principios de este año con le legítimo argumento de salir en defensa de los maestros jubilados y homologados, que desde diciembre pasado esperan el pago de su bono de fin de año y aguinaldo, respectivamente.
Por eso, han anunciado que si esta semana el gobierno estatal (no responsabilizan al gobierno federal, sólo al local) no ha cumplido con el pago a sus compañeros, a partir del 7 de marzo volverán a sus manifestaciones de presión como hicieron en enero cuando decidieron suspender labores y luego volver a trabajar bajo protesta.
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.