
Ráfagas: Fernández Hasbun, prueba de fuego
No es desconocido que en tiempos electorales la jerarquía católica juega un rol importante, a pesar de estar impedida legalmente para participar en política y aún así lo hace, desde las oficinas de cada parroquia o desde el púlpito, con homilías disfrazadas de frases que inducen a la feligresía a votar por tal o cual partido y candidato, frases como “acuérdense que el domingo el cielo estará azul”.
Otras más contundentes que critican la corrupción y a aquellos políticos que llegan al poder para enriquecerse y empobrecer más al pueblo.
Cada que hay procesos electorales, los propios dirigentes de partidos y candidatos a un cargo de elección popular buscan a los jerarcas católicos para pedirles su apoyo y desde el púlpito o desde sus comunicados induzcan el voto a favor de ellos, sin importar el partido político que representen.
El proceso para la renovación del poder ejecutivo estatal, no está exento de estas expresiones y en días recientes aparecieron en las redes sociales sendas fotografías de los tres principales representantes de la Iglesia Apostólica y Romana en la entidad (Huejutla, Tula y Tulancingo) con los dos principales candidatos al gobierno del estado.
En una aparece Julio Menchaca Salazar, flanqueado por Monseñor Domingo Díaz Martínez y los obispos Pedro Juárez Meléndez y José Hiraís Acosta Beltrán, imagen que el propio candidato de “Juntos Haremos Historia” difundió en sus redes con un texto de agradecimiento a quienes “siempre buscan reforzar los valores de cada hidalguense”.
En otra gráfica, difundida por la candidata de “Va por Hidalgo”, Alma Carolina Viggiano Austria, aparecen los mismos personajes, además del padre Clemente Rosales, a quienes agradece “el cariño y amistad”.
Nadie ignora la ascendencia de los representantes de la Iglesia Católica en un pueblo mayoritariamente católico y la influencia que tiene su palabra en la feligresía y que desde el púlpito son capaces de inducir el voto a favor de uno u otro candidato.
Hoy, sabedores de que los dos principales contendientes (no hay que olvidar que por ahí anda el candidato de Movimiento Ciudadano, Francisco Xavier Berganza, que quizá esta esperando mejores tiempos…) tienen amplias posibilidades de ganar la contienda del próximo 5 de junio, no se comprometen y se reúnen con ambos y también se toman la foto del recuerdo, como para lanzar el mensaje de que están con los dos y con ninguno.
Por lo pronto, todo es especulación y será el próximo 5 de junio cuando sepamos por fin si las tendencias que divulgan desde el bunker de Menchaca Salazar son reales o si desde el cubo de Colosio tienen y usarán la fórmula para refrendar al PRI en el poder por otros seis años.
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.