Ráfagas: ¿Malos manejos en la Comisión de Búsqueda de Personas?
<<Decid a los hombres verdades como dais purgas a los niños. De otro modo lograreis irritaos sin corregirlos>>
Ignacio Manuel Altamirano. Escritor mexicano (1834-1893).
Una sentencia muy popular señala que es “mejor una verdad amarga que una dulce mentira”, y pese a que esto suena más como el promocional o argot televisivo no está más que cierta. Claro para quien la quiera digerir con el peso de su realidad y la empatía social de su entorno, de lo contrario se convierte en una excusa para reprimir o reclamar de manera poco profunda y hasta estúpida una postura con nulos argumentos.
Críticas de todo tipo han surgido desde que nuestro Huey Tlatoani Andrés Manuel aun en campaña electoral prometía que cancelaría en proyecto aeroportuario de Texcoco. Risas e incredulidad de propios y extraños se levantaron, y siguen surgiendo aun cuando hoy que se inauguró la propuesta alternativa en la base aérea de Santa Lucía y cuyo nombre pomposo ya todos conocemos, el AIFA (Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles).
Para asombro y molestia de aquellos que dudaban de que esto fuera posible lleva a preguntarse:
¿Qué obra en México los últimos 35 años ha logrado levantarse en tiempo record con tal eficacia? Pensemos en aquella barda burda y kilométrica que se levantó en el estado de Hidalgo prometiendo una refinería en el sexenio de Felipe Calderón y que al término de este fue cancelada por Enrique Peña Nieto; el mismo caso con el tren urbano que el grupo de Atlacomulco (PRI) prometió correría desde la ciudad de Toluca hasta la capital mexicana y que a la fecha es una obra estancada que el presente sexenio ha prometido rescatar y dar celeridad.
“Que si está muy lejos” “Que si es una obra bicicletera” “Qué si se trata de un elefante blanco de la 4T” Un sentido común debería de darle mejores argumentos a la oposición. Una oposición que para infortunio de los que aun la apoyan no deja de humillarse y colgarse de causas ajenas; a la fecha son feministas, ecologistas, belicistas y en ninguna de esas causas logran una congruencia y discurso sólido. Estos “argumentos” no son más que berrinches que reflejan su desesperación y lo que es peor, las prácticas leoninas y corruptas con las que funcionaron por décadas. Si bien habrá que estar expectantes al funcionamiento del AIFA, la derecha tendrá que “armar” mejores propuestas que las que hasta ahora vocifera.
Sobre todo cuando habla de distancias y comodidades, puesto que cuando lo hace desde este punto expone la comodidad de su clase o ¿Acaso creerán que los usuarios del aeropuerto viven en su mayoría en la Ciudad de México en zonas acomodadas?
Para empezar el uso de este tipo de servicios no está al alcance de todos, sea por los costos y circunstancias abajo del 50% de los mexicanos tiene la posibilidad de usar este medio de trasporte. Habrá que decirle a los opinólogos detractores que el sector carretero es prioridad y pese a ello se logró terminar esta magna obra.
Los que siguen quejándose de la distancia del AIFA y que presumen de “mundo”, y que siguen pensando que los todos los futuros usuarios del aeropuerto viven en CDMX les pregunto las centrales aéreas de Guadalajara y Monterrey ¿Qué tan lejos están del área conurbana? Les adelanto la respuesta, se encuentran a una hora aproximada y esto dependiendo el tráfico. Entonces ¿Por qué insistir en este argumento? Simple, porque aceptar el resultado material que este sexenio bien que mal está logrando a la mitad de su gestión sería tanto como aceptar la corrupción y el desvío de fondos que de manera directa e indirecta los beneficiaba antaño con programas y obras materiales y sí hablo de un López-Dóriga, un Azcárraga o un Sr. “X” González.
Po otra parte y para no salirme del guión aeronáutico pregunto ¿Alguno de ustedes recuerda la película “Mentiras Verdaderas” (True Lies, EEUU., 1994)? Obra hollywoodense que ya se ha vuelto en un clásico palomero de acción. Este filme protagonizado por Arnold Schwarzenegger y Jamie Lee Curtis en cuya trama un agente secreto cuyo trabajo es neutralizar las amenazas del terrorismo nuclear mantiene una doble vida fingiendo ser un vendedor de seguros, pero que por una confusión lleva a su familia a vivir una aventura que lo acerca de cara a su realidad contra extremistas musulmanes.
Llama la atención recordar esta cinta porque precisamente la semana pasada, Schwarzenegger emitió un mensaje en redes sociales pidiendo al mandatario ruso, Vladimir Putin pare esta guerra. Curioso que este actor y ex gobernador de California, de ascendencia austriaca, hijo de un inspector y colaborador del partido nazi, Gustav Schwarzenegger, se atreva a emitir tal solicitud, cuando su trabajo cinematográfico ha sido en gran medida apologista del intervencionismo yanqui.
A los mexicanos no se les olvidan las duras medidas impuestas a migrantes durante el mandato del ex gobernaitor (2003-2011). No hay una calidad moral en su petición al mandatario ruso y sí en cambio mucho cinismo por parte de este personaje. Solo para finalizar el punto, recomiendo ver con ojo crítico el filme mencionado, sobretodo en la parte en la que el jefe terrorista acusa a Estados Unidos de terrorista por “saquear a sus países, matar a sus hombres y violar a sus mujeres” y finaliza la sentencia diciendo “¿y se atreven a decir que nosotros somos los terroristas”(sic.)
Mejor aún los trabajos de Oliver Stone “La Historia no contada de Estados Unidos” (2012), y su más reciente trabajo “Ucrania en llamas” (2022) cintas que reflejan un sentido duro pero más imparcial de la realidad. De la misma manera observar sin animo panfletario, el trabajo que Epigmenio Ibarra realizó en un documental a propósito de la inauguración del AIFA titulado” Obra del Pueblo” que se estrenó el viernes pasado.
En fin, así amanecen las cosas a dos años de cumplidas las restricciones de pandemia en México, hoy por primera vez en un aparente semáforo verde.
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.