En Navidad no todo es felicidad…
PACHUCA, Hgo., a 30 de marzo de 2022.- La alimentación adecuada y el cuidado de la nutrición de niñas y niños con Síndrome de Down es indispensable en los dos primeros años de vida, ya que, debido a los problemas de salud que padecen, consumen productos de baja calidad nutricional y en menor cantidad de lo requerido, afirmó la especialista en nutrición y pediatría Tania Vargas Robledo.
Precisó que más de la mitad de las personas con este padecimiento tienen riesgo de padecer desnutrición, que puede iniciar en la lactancia. “Las madres se desesperan porque sus hijas e hijos no succionan adecuadamente o se cansan, lloran, se quedan con hambre y entonces las mamás optan por darles fórmula”.
Durante el periodo de alimentación complementaria, algunos de ellos presentan problemas neurosensoriales y rechazan los alimentos, sobre todo cuando detectan cambios de texturas de la papilla a alimentos sólidos, entonces las mamás limitan la cantidad
Posteriormente, tienen mayor riesgo de sobrepeso por inadecuados hábitos alimenticios, sedentarismo, hipotiroidismo y altos niveles de la hormona de la saciedad llamada leptina, que ocasiona que siempre tengan hambre.
Refirió que las consecuencias en la salud de la alimentación inadecuada son la falta de concentración y de aprendizaje; problemas osteomusculares y cardiovasculares; desregulación hormonal, alteraciones en la piel, depresión, dislipidemia o concentración elevada de lípidos, lo que incluye colesterol y/o triglicérido; hígado graso, depresión y pubertad acelerada, entre otros.
Por ello, Vargas Robledo destacó la importancia de que las familias reciban orientación para mejorar los hábitos de alimentación, además de establecer horarios, porciones y límites.