Aprobaron plan de desarrollo municipal de Atitalaquia
PACHUCA, Hgo., 8 de septiembre de 2022.- A un año de las inundaciones en Tula de Allende y 11 municipios afectados, el diputado Octavio Magaña Soto reprochó la falta de solidaridad por parte de los gobiernos de la Ciudad de México y Estado de México, y que aún no se inicien las obras contempladas en este punto afectado.
Al posicionarse como representante del distrito de Tula de Allende, y transcurrido ya un año de estos incidentes lamentables en la zona de Tula y el Valle del Mezquital, que dejó a su vez 17 muertes por estas inundaciones por la recepción de las aguas residuales provocadas por las lluvias, precisó que persiste entre parte de la ciudadanía la impotencia de aquellos quienes perdieron todo su patrimonio.
Precisó que de los 200 millones que recibiría en apoyo los municipios afectados, a un año sólo se les ha destinado 11 millones de pesos, mientras que persiste el compromiso de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) de aplicar 500 millones de pesos en infraestructura carretera por los daños a sus vías de comunicación.
Sin embargo, fue enfático en condenar la desatención por lo estados vecinos, ya que asegura “en ningún momento hemos recibido un mensaje solidario de los Ejecutivos de la Ciudad de México y Estado de México”.
Abundó que, para estas entidades, ha sido lo más económico enviar las aguar negras a Tula para que lleguen a la presa Endho, y no solidarizarse para decir qué se puede hacer o en qué pueden ayudar, además de deben hacerse responsables de un plan para el tratamiento de sus aguas.
A esto se suma, añadió Magaña Soto, en su momento se destinó y se publicó en el Periódico Oficial las obras a definir para mejorar el municipio por las afectaciones, sin embargo, hasta el día de hoy no hay un paso hacia adelante para su aplicación.
En su mensaje, pidió a sus compañeros diputados el acompañamiento y solidaridad en el presupuesto estatal para destinar algo para abordar al problema en Tula y evitar una nueva catástrofe provocada por las lluvias y el fujo de aguas negras que provienen de la zona metropolitana del Valle de México.