Ráfagas: Saqueo en Tepeji
Twitter: @OswaldoRamirezG
No se asusten. No es ni albur ni una evocación un sueño incumplido en el pozo de los deseos para des exorcizar de la vida pública y política a los partidarios del partido blanquiazul mexicano. Se trata de lo que desde hace algunos días anda como un medio de tensión entre las redes sociales, principalmente aquella que acaba de adquirir el multimillonario Elon Musk.
Twitter fue creado por Jack Dorsey, Noah Glass y Evan Williams en marzo de 2006. En 2012 esta red social contaba con más de 100 millones de usuarios, los cuales publicaban alrededor de 340 de tweets (mensajes) por día, y a su vez generaban 1600 millones de búsquedas diarias. Un año después la empresa entró a cotizar en la bolsa de valores; para el 2019 ya contaba con más de 330 millones de usuarios activos mensualmente.
La irrupción de Elon Musk en dicha red tuvo como punto crucial la compra acordada por 44 mil dólares que la junta directiva acordó el 25 de abril de este año. Este fue un paso adelante para privatizar dicha empresa. Sin embargo, el 8 de julio Musk rescindió el contrato y como consecuencia la empresa inicio acciones legales en contra del multimillonario. Musk señaló su intención de cerrar el acuerdo según un acuerdo del 4 de octubre en el cual ponía el precio de 54,20 dólares por cada acción, lo que equivale a una compra total por 44 000 millones de dólares. Finalmente, el 25 de octubre Musk publicó que había consumado la compra total de Twitter, misma que tuvo efecto a partir del 28 del mismo mes.
La primera decisión de Musk como propietario de la empresa fue el despido de la mesa directiva y el 50% de la plantilla argumentando que dicha red social perdía 4 millones de dólares al día. Dicha acción no se hizo esperar y generó que el grueso de los trabajadores despedidos interpusiera una demanda al multimillonario señalando que para efecto legal de dicha acción debería de anunciarlo con 60 días de antelación. El 5 de noviembre los empleados de Twitter España anunciaron que a excepción de tres trabajadores todos habían sido despedidos, lo que puso en alerta a los afectados para de igual manera que los agremiados estadounidenses interponer una demanda en contra del multimillonario.
Una situación similar le sucedió a la plantilla de la filial en nuestro país, hecho que inicialmente fue celebrado por algunos medios y personajes asiduos a esta red, pues se tenía la esperanza que ello fuera un paso para depurar el desmedido uso de bots por parte de empresas y partidos políticos en pro o en contra del presidente y de ciertos personajes de la vida pública. No obstante, todo se torna incierto y hasta en un sentido de mal chiste pues apenas este fin de semana en un mensaje de la cuenta oficial de Twitter se instaba a que los trabajadores con mayor experiencia regresaran a laborar a dicha empresa. Y es que si algo creo que la ha fallado a este genio de los millones es su poco tacto y mirada a la realidad fiscal y legal, puesto que al despedir masivamente lejos de generar una impresión depurativa y la confianza de los inversionistas se topa con el brete en más de los afectados quienes no han dudado en presentar demandas por despido injustificado en todas sus filiales.
Quizás antes de reactivar la cuenta del empresario y expresidente Donald Trump como un acto de buena fe en pro del combate de la censura, tenga que asesorarse de manera sigilosa para no enfrentarse al colapso de su reciente adquisición. Misma que no solo comienza a resentir la maniobra de despidos masivos sino la propuesta de verificación con un costo específico que entrará en vigor, según Musk en unos meses, eso si bien puede frenar y depurar los millones de cuentas falsas (bots), también limitaría en cierta forma el uso exclusivo a unos usuarios.
Es muy pronto para decir si este pajarillo azul le tendremos que tocar las “golondrinas”, pero lo que es cierto es que los próximos meses serán decisivos. Mientras tanto entre el mar de dimes y diretes que navegan en ella los tren topics y las pifias a favor o en contra de personajes de la vida pública mexicana, siguen ahí, emitiendo improperios cínicamente mientras del lado opuesto aplauden y refuerzan sus filas para demostrar que el pueblo no es un bots sino un ente consciente y no como aquel que por millones logro sumergir mediáticamente en las encuestas al ex presidente Enrique Peña Nieto quien como ninguno de los políticos echo mano de este recurso en su campaña presidencial.
Solo y si acaso al final del presente sexenio sabremos si la maquinaria de la 4T también empleó recursos ilimitados para contraponerse en dicha red a las críticas de propios, extraños y sus detractores o si en verdad se trata del papel reaccionario de una sociedad que apoya de manera libre e incondicional en grupos como” RedAMLO” o “AndresManuelElMejorPresidente”, entre los muchos hastags.
Por lo pronto, estamos a salvo, chairos, derechairos, propios, extraños y expectantes de que el genio de Tesla revire su estrategia administrativa o bien le dé un manotazo hacia nuevos rumbos a Twitter.
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.