Ráfagas: Voracidad panalista
La Tercer Columna
El aumento en la complejidad para dar resolución a los problemas públicos que actualmente presentan los diversos sectores de la sociedad ha dado pie a nuevos conceptos que tienen relación con temas de innovación social, un claro ejemplo es la co-creación de valor público, el cual, representa un nuevo paradigma de gobernanza colaborativa y experimental, en el que los ciudadanos desempeñan un papel activo en la creación de servicios y políticas públicas, así como las nuevas tecnologías de la información, que han sido el elemento clave para generar un incremento en la participación ciudadana.
Para los gobiernos existe un gran desafío, ya que, deben desarrollar nuevas formas para trabajar colaborativamente con distintos sectores y al mismo tiempo, compartir una sola visión para dar solución a los problemas públicos de interés con los ciudadanos y ya no solamente para los ciudadanos. Es decir el paradigma ha cambiado; antes el ciudadano recibía el resultado del ejercicio de gobernar, hoy, el ciudadano participa de manera activa en la creación de dicho resultado.
Al igual que en otras naciones, México ha tenido que redimensionar tanto sus formas de gobernar desde la perspectiva política como en el manejo de la economía y las finanzas públicas; es reconocible que las crisis económicas y la presión internacional que ejercen las naciones más avanzadas en términos democráticos y económicos han originado la construcción de un paradigma que corre desde un concepto de integralidad e inclusión social en las decisiones de gobierno hasta la evaluación de las competencias de los servidores públicos para abonar a la creación de valor social de la acción de gobierno. En este punto convergen, la gestión pública y la gobernanza, toda vez que la primera establece criterios para un nuevo direccionamiento en la forma de gobernar y la segunda ofrece la posibilidad de recuperar la confianza de la sociedad sobre la capacidad directiva del estado y la creación de soluciones democratizadas.
Estos dos conceptos comparten un denominador que surge de la máxima de “mejorar las formas y fondos” en el gobierno, consolidando estructuras operativas livianas, personas habilitadas y competentes, así como inclusión social en la toma de decisiones.
De igual forma, las TIC’s han sido parte esencial de los recientes cambios dramáticos en la economía y la sociedad; es importante el reconocer que las condiciones están dadas para generar un cambio de paradigma social, en donde la participación activa de la sociedad por medio del uso intensivo de las TIC’s sea lo que marque el parteaguas entre la pasividad social que da al traste con la idea de gobiernos democráticos y ciudadanizados en donde la población establece criterios para la formulación de política públicas focalizadas, usando de manera intensiva, recursos tecnológicos como el internet, las plataformas digitales, los blogs, las redes sociales, entre otros.
Es indudable la importancia que han tenido las redes sociales y el uso de internet en la participación ciudadana, toda vez que éste tipo de comunicación dual permite llevar a cabo una retroalimentación permanente entre la población y el gobierno.
En este sentido, la utilización de redes sociales y plataformas tecnológicas se ha convertido en herramientas fundamentales para impulsar la participación ciudadana, toda vez, que permiten socializar y democratizar las acciones de gobierno o de política públicas focalizadas, permitiendo la interacción sociedad-gobierno, lo cual, redunda en la legitimación de la acción y la democratización de planteamientos de gobierno.
La trascendencia que ofrece a los gobiernos, de los tres órdenes, el adoptar los criterios fundamentales de la gobernanza está a la luz de los ejemplos que nos ofrecen naciones como Chile o Brasil, hablando de Latinoamérica, en relación con la transformación que han logrado en sus estructuras de gobierno. Sin embargo, existen algunos riesgos al momento de implementar mejores prácticas observadas a nivel internacional por lo que es necesario no caer en extralimitaciones de querer copiar modelos, la implementación de políticas públicas requiere dinámicas nuevas y actores comprometidos, habilitados y sensibles del entorno.
Finalmente podemos decir que es imperativo el uso y transferencia de este tipo de aplicaciones y/o herramientas en aras de poner a disposición de la población medios globalizados de participación social y elementos de evaluación y control de las acciones del gobierno. “Los grandes cambios no tienen que ser difíciles pero tienen que comenzar con una decisión” (Nathalie Thompson, escritora estadounidense). Nos saludamos en la siguiente.
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.