
Letras Minadas: Los otros datos de Cruz Neri
Twitter: @OswaldoRamirezG
Son 166 y 106 años respectivamente de que se cumplieron el día de ayer sobre la erección de las dos cartas magnas que han marcado el devenir político y social de nuestro México.
La primera fruto de un proceso en plena conformación de un país y bajo las pugnas entre el bando liberal y conservador, fue el artífice de los enfrentamientos más cruentos entre ambas facciones, primero con la Guerra de Reforma y después con la Intervención Francesa, pero al mismo tiempo la herencia histórica de una gran generación de políticos e intelectuales de su época.
Con 8 Títulos y 120 preceptos, la Constitución de 1857 fue promulgada un 5 de febrero en el salón de sesiones de Palacio Nacional, leída al pleno por José María Mata, médico, militar y político liberal. En ella se enfatizaban a los derechos del hombre como fundamento institucional en pro de la igualdad y libertad de todos ante la ley. El documento fue firmado por más de noventa diputados y enfilando la portada de dicho listado estuvo Valentín Gómez Farías, político liberal y presidente del congreso, quien juró ante el pleno la nueva ley.
Cabe señalar que los documentos artífices de aquella constitución fueron la Ley Juárez (1855), Ley Lerdo (1857), Ley Iglesias (1857) Ley Ocampo (1857), mismos que dieron paso entre otras cosas a la creación del registro civil, así como la desamortización de bienes eclesiásticos, por ejemplo. Esta última tuvo por objetivo disminuir el poder político y económico de la iglesia católica, a su vez fue un factor para el ingreso de manera formal de algunos grupos religiosos protestantes provenientes de Estados Unidos.
Ahora bien, después de la Guerra de Reforma (1858-1861) y de la intervención francesa también llamado Segundo Imperio (1861-1867), parecería que el período republicano tendría nuevos bríos con la República Restaurada (1867-1876) período marcado por la muerte de Benito Juárez y la breve presidencia de Sebastián Lerdo de Tejada, la consolidación de dicha constitución quedo truncada y hasta cierto punto fue “manoseada” por más de treinta años durante el período de la dictadura de orden liberal del general Porfirio Díaz de 1876 a 1911.
Los antecedentes que nos remontan a la creación de la carta magna de 1917 se encuentran estrechamente ligados a los exceso y desigualdades generadas durante el porfiriato, así como al avance y poca eficacia de leyes que obedecieron a las necesidades de aquellos tiempos. Movidos por estas inquietudes las propuestas anarcosindicalistas de los hermanos Flores Magón, el antirreeleccionismo de Madero y por supuesto el Plan de Ayala promulgado por el zapatismo fueron elementos que nutrieron esta nueva carta en pleno movimiento revolucionario.
Después del asesinato de Francisco I. Madero y el establecimiento de la dictadura de Victoriano Huerta (1913-1914), y su consecutiva derrota pusieron en la mesa de los revolucionarios la creación urgente de una nueva constitución, proyecto que se empezó a gestar desde mediados de 1916. Para el 1ro de diciembre de ese año ya se encontraba constituido un Congreso Constituyente en la ciudad de Querétaro en el Teatro Iturbide ahora llamado Teatro de la República.
Las innovaciones de esta nueva constitución respecto a la de 1857 fueron; la ratificación de elecciones directas, la no reelección presidencial, mayor autonomía del Poder Judicial, mayor soberanía de las entidades federativas (estados), una ley sobre el reparto de la tierra (ley agraria), libertad de expresión, jornadas de trabajo no mayores a ocho horas diarias, libertad de asociación de los trabajadores (creación de sindicatos), una redefinición sobre la libertad de culto religioso y finalmente una ley que garantizase la educación a todos (as) los mexicanos (laica y gratuita).
Bajo estos principios y nuevos artículos, la Constitución de 1917 fue considerada vanguardista y adelantada a su época, incluso como un modelo a seguir en documentos y planes políticos en otras latitudes como en la Revolución Bolchevique (rusa) y en la Revolución Cubana.
No obstante, tal y como en la del 57, con las reservas contextuales de otro sistema caciquil, corporativista y político, el desarrollo de la carta magna del 17 también ha sido modificado a lo largo del tiempo; desde el gobierno de Miguel de la Madrid hasta el de Enrique Peña Nieto, la constitución sufrió cambios y modificaciones en un 70% de la carta original, es decir un promedio de 486 durante treinta y cinco años. A saber, 66 con Miguel de La Madrid (1982-1988), 55 con Carlos Salinas De Gortari (1988-1994), 77 con Ernesto Zedillo (1994-2000), 31 con Vicente Fox (2000-2006), 110 con Felipe Calderón (2006-2012) y 147 con Enrique Peña Nieto (2012-2018).
Bajo esta perspectiva hasta noviembre de 2022 el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador lleva una marca de 56 artículos reformados, por lo que valdría la pena cuestionar, en particular a la opinión pública de la derecha ¿Considerando a sus antecesores qué tan dictador se puede ser con estas cifras? Mejor aún ¿Hasta que punto han afectado (para bien o mal) las reformas desde 1982 hasta 2018? Explicaciones y resultados sobran describirlos a detalle, pero fuente de estas políticas y reformas trastocan a las nuevas generaciones en una incertidumbre que les dota de menos garantías para enfrentar su futuro. Considero que aún es prematuro señalar qué efectos positivos y negativos nos dejará la actual administración sexenal y todas sus iniciativas y modificaciones de ley. Lo que sí es claro, que de aquella lejana Constitución de 1917 queda solo la nostalgia y si acaso poco en esencia.
Finalmente, habría que preguntar a ustedes, fuera de la efeméride y cantaleta tradicional sobre este día feriado ¿Qué tanto conocemos nuestra constitución actual? Al respecto ignoro si la 4T tenga previsto repartir en algún momento versiones resumidas de nuestra carta magna (que sería muy buena idea), para con ello intentar educar a la ciudadanía dotando de un arma legal que contiene sus derechos y la esencia legal de su país. Después de todo, se lea o no, no creo que le haga daño ni sobrepeso a nuestro librero agregar un ejemplar de esta junto a la Biblia, el libro del Principito y los cinco tomos de la Enciclopedia Salvat ¿o no?
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