Ráfagas: ¿Malos manejos en la Comisión de Búsqueda de Personas?
Libros de ayer y hoy
Carlos Payán Velver fue un comunista en su forma de ser y vivir, hasta el final de sus días. Nunca estuvo en la célula, por razones de representación en el diario Unomásuno, pero sabía que existía dentro del diario y que éramos muchos los que la integrábamos. Como buen comunista en épocas priístas muy vulnerables aún, fue cuidadoso, pero siempre tuvimos su apoyo. Fue una sorpresa conocer en 2018, parte de la obra que como poeta realizó. Sus poemas son muy bellos, con el sentimiento de la ausencia ya sentida y el asidero de quien observa la presencia pronta a diluirse. Ello simplemente lo hizo con una despedida tranquila, con la verdad de quien sabe que todos nos iremos alguna vez. Yo siempre lo vi así, cuando trabajé con el, con el convencimiento de lo inevitable. Fueron casi cuatro años, antes de que el subdirector que era Carlos Payán en ese entonces, se marchara en busca de otros derroteros, que ahora vemos hechos realidad desde hace casi 40 años, en el diario La Jornada. Pero siempre fue un hombre gentil, buen jefe y lo fue conmigo, cuando estuve bajo su autoridad.
CREADOR DE UNOMÁSUNO Y DE UNA CONDUCTA MORAL EN EL PERIODISMO
Yo era una simple reportera que se empeñó en abrir la fuente jurídica para incorporar tribunales y juzgadores, teóricos del derecho, maestros de las escuelas de leyes, en un solo contexto. El su momento Carmen Lira Saade le dio la bienvenida a la nueva fuente. No se si en esos términos se llamaba en otros medios, pero más bien había una diferencia, porque en ese entonces la mezclaban con la fuente policíaca. Gracias a esa apertura de Payán avalada por el director Manuel Becerra Acosta pude penetrar en el mundo de la interpretación de las leyes y cubrir la Corte; como una Alicia en el país de las leyes que tenía derecho a ver documentos gracias a un bibliotecario generoso que me dejaba recorrer de esa manera la Corte en ese entonces. Como abogado, Payán era conocido en ese sitio.
CARLOS PAYÁN, EN UNA ÉPOCA DE PERIODISMO INTERNACIONAL
El diario Unomásuno quizá no ha sido el único en el país, pero si de los más modernos, en haber incorporado personajes de muchos países en su redacción. Había europeos, chilenos, argentinos, peruanos et al, casi todos producto del exilio, pero además había de estados de la república y refugiados también de otros medios que se evadían de entornos en los que no creían. Fue una experiencia portentosa con aquel nuevo método escrito del uso del lenguaje y la aplicación de una conducta general que daba la línea del medio. Quienes no estaban de acuerdo se iban. Así vi como muchos defeccionaron de algo en lo que no podían o querían estar, o fueron simplemente dejados fuera. Había una gran diferencia en el trato de Payán, con otros jefes del diario. Uno de ellos era Héctor Aguilar Camín, que sin experiencia periodística, como él mismo lo confesó, llegó a ser subdirector de editoriales. Ignorante de la sensibilidad que debe expresarse en un medio cuando se ejerce una función social, exigía equilibrio de la fuente sin tomar en cuenta la condiciones. Lo hizo conmigo cuando entrevisté a trabajadores del café que me denunciaron la exigencia de la prima noctis de sus hijas, de parte de algunos dueños de los cafetales. El ahora escritor exigía entrevistar a los agresores. Lo mismo hacía al exigir la entrevista a un secretario de estado cuando un trabajador denunciaba que había sido despedido. El humanismo de Payán, su visión real de un medio que debería de estar al servicio del pueblo, era totalmente diferente.
MEMORIAL DEL VIENTO, SU LIBRO DE POESÍA SECRETA COMO EL LA LLAMABA
Además de Lejanías Carlos Payán escribió Memorial del Viento, que fue presentado el 14 de julio de 2018. Este libro fue editado por la Secretaría de Cultura de la CDMX y es una oportunidad, como homenaje a su reciente desaparición, recordar al periodista y al poeta a la vez, en las páginas de este libro, que pese a ser poesía secreta, estará abierta para el lector.
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