Ráfagas: Voracidad panalista
“Si la tolerancia nace de la duda, debemos aprender a dudar de los modelos y las utopías, a desafiar a los profetas de la salvación, a los heraldos de las catástrofes. Pidamos la llegada de los escépticos si quieren extinguir el fanatismo.
Raymond Aron.
El pasado 27 de junio, en el diario Reforma, Tomás Granados, Daniel Goldin y Joaquín Díez-Canedo Flores, se pronunciaron en relación a la notoriamente fracasada gestión al frente del Fondo de Cultura Económica por parte del escritor español Francisco Ignacio Taibo II, en el contexto de la inminente reforma a los estatutos del Fondo que lo convertirán en un órgano con las atribuciones de promoción y difusión de la lectura.
Lo anterior significa —en un punto de no regreso— “involucionar” al Fondo en una simple casa propagandista al servicio de la falsa transformación. El actual director del FCE desea obsequiar libros al por mayor con cargo al erario sin justificación razonable alguna y sumarse al asistencialismo patológico promovido por el actual gobierno federal.
Esta reprobable maniobra administrativa nos lleva a recordar que Taibo II desde el inicio de su gestión se dedicó a desmantelar administrativamente, financieramente e ideológicamente la que fuera en su momento la editorial pública más importante de Hispanoamérica. No debe olvidarse que su llegada al frente del FCE derivó de una reforma a la ley sumamente polémica, ya que él no cumplía con los requisitos para asumir un cargo público.
Su gestión durante este sexenio ha estado empañada por diversos escándalos y no ha habido un solo año rescatable para lo que históricamente ha realizado por sí misma la dependencia que administra.
La reciente desaparición administrativa de la Dirección General de Publicaciones —orquestada por Taibo II—, la irregular fusión del FCE con las librerías Educal y sus constantes afrentas al gremio editorial y cultural del país son acciones que no deben dejar de señalarse, ya que lleva más de un lustro operando de manera impune en detrimento del desarrollo cultural de México.
La “transformación” que se busca realizar del Fondo de Cultura Económica hacia una pobre réplica de la CONALITEG significaría el tiro de gracia a una de las instituciones insignes del sistema cultural público de México.
Por su antigüedad, nivel de colecciones y autores que han escrito para éste, el FCE es uno de los pilares en lo que refiere a la política cultural editorial de México. Es la institución que ha marcado el desarrollo intelectual en el rubro de economía y humanidades de nuestro país y hoy busca ser reducida a una imprenta de folletines y gacetas fomentando la imposición de una ideología tan rancia como trasnochada.
Hay que manifestarlo fuerte y claro: Francisco Ignacio Taibo II es una tragedia y una vergüenza para la cultura y la industria editorial en México. Él representa lo peor de la falsa transformación y el daño que ya ha realizado parece que será irreversible en el corto plazo. Taibo II debe ser llamado a cuentas al terminar su gestión y dar la cara a escritores e impresores ante tan pobre gestión al frente del Fondo de Cultura Económica.
Desde la Secretaría de Cultura del CEN del PRI nos solidarizamos con el personal del Fondo de Cultura Económica y de la Secretaría de Cultura que ha sido afectado hasta el día de hoy por la funesta gestión de Taibo II.
Bismarck Izquierdo Rodríguez
Secretario de Cultura del CEN del PRI
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