Radar Político: Parra, se adorna…
Si las buenas noticias no son noticia, triste es ver que en gran parte los medios de comunicación se han convertido en notas rojas. Lo del crimen organizado ya es cotidiano desde el gobierno de Felipe Calderón y no resultan sorpresivo. Pero esos crímenes que se producen llevados por la venganza del momento, aparecen de pronto como una conducta peligrosa porque es un efecto de lo que está atrás, de lo permanente, que ahora se desfoga en la forma de actuar del individuo, Lo vimos en días pasados en el tipo que arrojó una bomba molotov en un bar de San Luis Rio Colorado en Sonora, para vengarse de que lo habían expulsado por mala conducta del lugar. Lo acabamos de ver en el tipo experto en artes marciales que además resultó ser abogado, que agarró a golpes casi mortales a un adolescente de quince años en un Subway de San Luis Potosí, que solo le pidió que se formara en un restaurante. A veces esos crímenes inmediatos son masivos, como ocurrió en París, donde una joven mexicana fue objeto de violación colectiva.
CONDUCTAS EMOCIONALES Y TEMPRANAS, ESTÁN PROVOCANDO CRÍMENES
Muchos de los crímenes que son denunciados en las diferentes instancias en las que por desgracia van a parar, son provocados por conductas inmediatas. Feminicidios los hay que fueron planeados con todas las agravantes pero por lo general son crímenes que surgieron de repente, por una discusión entre parejas o por odio concentrado que se expresó en determinado momento. Eso está pasando en México, pero lo vemos en todo el mundo porque son efectos mundiales ante la crisis de un sistema, las guerras impuestas por el neoliberalismo, las crisis económicas, el desempleo, la pobreza, entre muchas condiciones. En las últimas semanas las multitudes han aparecido en ese mundo para evidenciar también esa crisis, en Israel, en Francia, en Argentina, en Perú, en la propia migración en aumento que es expresión de esa crisis. Si viviera, Henning Mankell diría que la realidad nos viene como en su libro, Pisando los talones (Tuskets 1996), porque la propia humanidad está en crisis, víctima de ese sistema que lo vemos en México con una oposición que que quiere seguir asentándolo, a través de muchos desmanes.
HENNING MANKELL: EL MUNDO ESTÁ EN CRISIS Y NO NOS DAMOS CUENTA
No a través de su inspector Kurt Wallander, ni de la destreza detectivista del actor Kenneth Branagh que lo representó, sino de su postura como hombre de izquierda que fue, Henning Mankell advirtió de todos los cambios terribles, sobre todo criminales, que se estaban dando en el mundo y en su país, Suecia, que en este momento apoya a Ucrania a partir del envío de armas y prolongar una guerra. Mankell, que vió esos cambios cuando ya vivía en Mozambique donde murió, señalaba que “La violencia ya se considera algo natural. Se ha cruzado una frontera invisible y en consecuencia, generaciones enteras que se arriesgan a perder el norte y nadie les enseña a distinguir entre el bien y el mal”. En Pisando los talones, su inspector detective persigue a un delincuente con diversas formas de hacer el mal y en páginas y páginas, el gran autor sueco delimita cada conducta, hasta que Wallander logra vencerlo, con el riesgo incluso de perder la vida. El creador de La Pirámide y también de muchas otras obras, fue uno de los autores que incursionaba en algo cercano a la novela negra con un detective muy similar a los que exponían Raymond Chandler y Dashiel Hammet. Y floreció a la par que otro grande en Suecia, Stieg Larson, autor de la famosa Trilogía, que mas tarde, después de su temprana muerte, se convirtió en tetralogía. Como lo mencionamos arriba, entre muchas de esas conductas arraigadas en un sistema. ya se expresan las inmediatas, las provocadas por emociones, víctimas de la influencia de las primeras.
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