Ráfagas: ¿Malos manejos en la Comisión de Búsqueda de Personas?
PACHUCA, Hgo., 24 de octubre de 2023.- En un mes, el próximo 20 de noviembre, arrancan formalmente las precampañas electorales para el proceso que culminará el 2 de junio de 2024 en las que se decidirá el futuro de este país, México, en un proceso tan anticipado que cuando ocurra lo hará ya con las principales candidaturas definidas.
Esta prisa tiene varias razones. Me referiré sólo a dos. Desde luego la anticipación de las candidaturas por parte del gobierno tiene como objetivo principal dar la impresión de que todo está ya decidido frente a una oposición que llama “moralmente derrotada”, pero también porque su falta de resultados le sirve como distractor. Es mejor que la ciudadanía se entretenga con el juego de sus candidatos a que se detenga a observar los niveles de la desgracia que han significado sus políticas públicas, particularmente en sus obras emblemáticas y en sus políticas públicas.
Porque no tiene nada que mostrar: una refinería que no refina (Dos Bocas), pero que ya fue inaugurada hace un año, ni lo hará pronto pues los genios que la diseñaron omitieron detalles básicos, como electricidad suficiente (necesita una subestación eléctrica que aún no se construye), ni gas para alimentarla (el gasoducto que cumpliría esta función apenas se halla en su fase de diseño y su construcción será submarina) ni tampoco forma de sacar la producción (cuando la haya), porque no se planeó la red de oleocuctos que lo permitan, por lo que lo más seguro es que se utilicen pipas, un regreso a los años setentas. El famoso tren maya se inaugurará parcialmente este diciembre, como se hizo con Dos Bocas, como lo hará el Tren Transístmico, que no tendrá como sacar y entregar la carga que se supone transportará pues no están listos los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos, ni siquiera el México-Toluca (ya inaugurado, pero no terminado), mientras el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, ya concluido, sigue siendo inaccesible por la carencia de vías de acceso, por lo que sigue en el abandono de los usuarios. Unos genios, pues.
Y eso para no hablar de los costos, que se multiplicaron unos por tres y otros por cinco, y la incapacidad para generar recursos siquiera para su funcionamiento.
Eso en lo que se refiere a obras. Pero lo más importante para los mexicanos sigue siendo la inseguridad, la salud y la inflación. Y es justo ahí donde las fallas del sistema son más evidentes. Es cierto que la popularidad del presidente se mantiene en márgenes cercanos al 60% (56% en la encuesta de octubre de El Financiero, una de las más serias) en prácticamente todas las encuestas, pero no así los resultados de su gobierno, que desaprueban en 64% el manejo de la seguridad; en 56% en economía; la inflación en 68%, o la salud, en la que al menos el 50% de la población se quedó si ese servicio, contra el 20% en 2018, es decir al inicio de su gobierno.
Estos son los datos duros, que ha vuelto a convertir a México en el principal expulsor de migrantes a los Estados Unidos, cuando en 2018 nuestro país vivía un proceso inverso, es decir en el que eran más los migrantes que regresaban al país que los que se iban.
Por eso, es mejor que los ciudadanos hablen de sus corcholatas y se preocupen de sus pleitos tribales. Y sí, es cierto, las encuestas los ubican al frente a las preferencias, porque en la acera de enfrente decidieron ceñirse al calendario oficial, legal, del mismo, lo que se traduce en que iniciarán las precampañas el 20 de noviembre próximo. La mayoría de los analistas en México lo consideran un error que les puede costar perder las elecciones, pero no es así. Si consideramos que hace casi dos años que están en campaña, lo que apreciamos es que, por poner el mejor ejemplo, la candidata oficial (sin posibles competidores al frente) no ha logrado traspasar su nivel de aceptación entre los mexicanos, por más encuestas que realicen. Morena no tiene propuestas, apuesta todo su resto a las políticas y resultados del gobierno actual, uno reprobado prácticamente en cada una de sus políticas públicas, con la única excepción de las pensiones para adultos mayores.
La oportunidad de la oposición es amplia, pero la estrategia gubernamental quiere hacernos creer que la elección ya está decidida con los números actuales. Olvidan que las encuestas son una fotografía del momento, y la acumulación de los errores del gobierno está prefigurando un escenario catastrófico para México en los meses por venir, justo en el momento en que tendrán lugar las elecciones del 2 de junio. Falta que los votantes sean capaces de verlo La apuesta de la oposición es hacerlo visible. El discurso oficial chocará con la realidad cuando los electores busquen en sus bolsillos y los encuentren vacíos.
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.