Ráfagas: Saqueo en Tepeji
PACHUCA, Hgo., 12 de febrero 2024.- Alguna vez se han preguntado: ¿Qué tan segura está nuestra información en internet? En la actualidad, con la interconexión es muy común entrar a muchos sitios, dejar datos personales, información financiera y que rastreen nuestro historial de compras o búsquedas.
Es una práctica común la de reciclar contraseñas para los más diversos sitios o navegar por páginas que no cuentan con certificados de seguridad. Sin embargo, no nos preocupamos por la seguridad de la información y tampoco comprendemos que, cuando los servicios son gratuitos, el producto somos nosotros.
La cantidad de información que los navegadores y las redes guardan sobre nosotros puede sorprendernos; sin embargo, rara vez pensamos en la información que compartimos. Al contrario, si hay un juego de moda, le damos todos los permisos de acceso a nuestra información. Sobre todo, las apps que se conectan mediante nuestro correo o redes, aprovechando que generalmente no leemos los términos de uso.
Con esa información nos llega publicidad perfectamente segmentada y también con esos datos se pueden clonar cuentas, cometer fraudes o extorsiones.
En los últimos meses, por ejemplo, ha crecido la clonación de WhatsApp para cometer fraudes pidiendo dinero desde una cuenta que parece la nuestra. Se han presentado casos entre personajes públicos y nuestros amigos y familia.
Los delitos cibernéticos van al alza y no tenemos la debida prevención con ellos como lo hacemos con otras amenazas, los expertos recomiendan el no usar las mismas contraseñas, cambiarlas después de 3 o 4 meses de uso, no compartirlas en redes, actualizar las vías de recuperación de nuestras cuentas, poner mensajes de alerta para inicios de sesión y verificarlos en dos vías, navegar solo en sitios con certificados de seguridad, no instalar aplicaciones desde fuentes externas, etc.
Aunque muchas de estas acciones son fáciles de realizar y tenemos conocimiento de ellas, en realidad buscamos los mecanismos más sencillos para no complicarnos la navegación y la conexión, hábitos que ponen en riesgo nuestra seguridad. Debemos tomar conciencia de que la hiperconectividad es una gran herramienta y aprender a fortalecer nuestra seguridad en internet.
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.