Ráfagas: Saqueo en Tepeji
PACHUCA, Hgo., 27 de mayo de 2024.- Existe una proporción directa entre la complejidad de una sociedad, así como de la diversidad de mensajes y propuestas que deben hacer las personas candidatas que buscan ganar un cargo de elección popular.
Antes, propuestas genéricas y discursos encuadrados en las mismas líneas funcionaban, ahora con la pérdida de la cohesión social se deben generar una gran cantidad de mensajes dirigidos a muchos segmentos de la sociedad, la individualidad hace que se deban afrontar desde múltiples aristas los temas públicos.
Las redes sociales nos han generado arenas de discusión de temas públicos y polarizado en gran medida las campañas.
La ciudadanía informada no se pregunta el que, sino también el cómo. Importa no solo el resultado, sino el camino para cumplir propuestas y políticas públicas.
La crítica a los debates y sus formatos se centra en gran medida en que no permiten exponer ni el qué y mucho menos el cómo de manera contundente. Solo permiten esbozar grosso modo algunas propuestas de atención a los temas planteados. Y es el principal escenario de contraposición política que tenemos.
Las personas candidatas basan sus propuestas en las plataformas electorales que inscriben sus partidos o coaliciones; sin embargo, muchas de estas se vuelven una especie de Frankenstein formado de posturas incluso antagónicas de posiciones partidistas. En la calle es mucho más notorio este fenómeno.
Las estructuras que siempre han competido entre sí, por diversas razones, están juntas. Los ciudadanos y simpatizantes no se acostumbran a ver al agua y al aceite intentando mezclarse. Eso pasa a todos los niveles y en las diversas elecciones.
La crisis de la democracia es causa y reflejo de estas contraposiciones que vemos, en Hidalgo ningún partido o coalición se salva de ello. Sin embargo, hay un discurso en general que ha perneado más en la ciudadanía y que si las encuestas y mediciones son correctas tendremos un escenario político muy diferente después del dos de junio.
Nuestro sistema representativo nos lleva a que las personas que nos representen lleven las necesidades ciudadanas a espacios de toma de decisiones, quizá esa es la contraposición más fuerte que tenemos la manera de continuar el diálogo fuera de tiempos electorales entre ciudadanos y representantes.
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.