Radar Político: Parra, se adorna…
PACHUCA, Hgo., 14 de octubre de 2024.- Diego Armando Maradona jugador polémico por ser estrella del futbol argentino y llevar una vida desordenada, hizo célebre la frase “La Mano de Dios” cuando él mismo describe una jugada famosa en el Mundial de 1986, en la que anotó un gol utilizando su mano durante un partido entre Argentina e Inglaterra.
El uso de la mano está prohibido, sin embargo, el árbitro no vio la falta y el gol fue válido. Maradona lo describió como «un poco con la cabeza de Maradona y un poco con la mano de Dios».
Pero no solo en el futbol se cometen faltas por meter la mano, en la cocina cuando el ama de casa prepara los alimentos es común que los hijos u otras personas metan la mano para tomar parte de los ingredientes, y no es sorprenderse si la cocinera responde con un manotazo.
En la política también se dan estás prácticas.La llegada inesperada de Sinuhé Oviedo a la dirigencia sindical fue supuestamente pactada para que desde las bambalinas pudiera estar una mano moviendo los hilos sindicales.
En ese entendido, el entonces dirigente fue leal a su promesa, sin embargo, no gozaba de los privilegios de detentar el poder, no digamos al cien por ciento, ni siquiera un porcentaje mínimo, pues todo, absolutamente todo, los recursos humanos y financieros estaban plenamente fiscalizados.
Resultaba inverosímil que por medio del celular trataran de controlarlo. Obviamente, el trato brindado al dirigente no fue similar a quienes lo antecedieron, órdenes absurdas como tomar las instalaciones de un diario capitalino las realizó.
Al paso de los meses Ramírez Oviedo quizás por el estrés como por los malos momentos que le hacían pasar, hicieron cambiar su percepción sobre los supuestos acuerdos.
Reitero nuevamente, por parte de Sinuhé no hubo traición como posteriormente fue señalado por una fracción de un grupo sindical que sin hacer reflexión cabal lo prejuzgó.
Romper con el líder moral no era fácil, sin embargo, hubo factores de peso para llevarlo a cabo.
a) La excesiva fiscalización, por parte del líder moral. En sentido figurado Sinuhé, estaba maniatado y obligado a informar y a recibir indicaciones. La buena disposición de Sinuhé que en un principio mostró, pronto fue desgastada por el abuso del líder moral.
b) El apoyo pleno que desde el CEN del SNTE le ofreció Juan Díaz de la Torre. El dirigente nacional no solo le dio el estatus que merecía, sino que le brindó algo más, su confianza y amistad, por ello no sorprendió a nadie que una vez concluyendo su gestión en la sección XV del SNTE, lo haya invitado a integrarse a su equipo.
c) Al mismo tiempo aquí en Hidalgo de manera paralela, se le brindó irrestricto respaldo tanto económico como político otorgado por el gobierno estatal.
d) También Osorio y Murillo ambos funcionarios federales del gobierno de Peña Nieto, sabían que había un foco rojo en deterioro de su investidura, por lo que se llegó a pensar que ellos allanaron el camino ante al gobierno estatal y el CEN del SNTE para hacer del dirigente sindical un converso institucional y finiquitar cualquier vínculo con su líder moral.
Y fue así como Francisco Sinuhé se atrevió a romper con quien lo hubo encumbrado.
Francisco Sinuhé reconformó su estructura sindical y a quienes no se habían sumado a esa ruptura volvió a darles otra oportunidad como a Sánchez Lúevanos quien había jurado llevar a Sinuhé a juicio por su alta traición, este personaje dobleteaba cargo, pues también tenía en sus manos la FEDESSP, finalmente por convenir a sus intereses se sumó a Sinuhé.
Muchos otros, aunque le manifestaron su apoyo, no quiso sumarlos, tal fue el caso de Benjamín Melo Quintana, a quien prefirió hacerlo funcionario de la SEP.
Tan pronto se dio el rompimiento con Moisés Jiménez, Luis Enrique Morales Acosta, se convirtió en su brazo derecho de Sinuhé y al concluir su prolongado periodo no dudó en candidatearlo para que le sucediera.
Fue la última ocasión en la que un dirigente llegaría con el voto de delegados.
Llegar a ser líder moral fue un propósito de Ramírez Oviedo, y en efecto Morales Acosta le guardaba lealtad y cada que tenía la oportunidad de refrendar y reconocer el liderazgo moral de Sinuhé públicamente lo hacía.
Sin embargo, su intromisión cada vez fue más recurrente, al grado que Luis Enrique Morales Acosta optó por el rompimiento.
Como si pesara una maldición para quienes desean ostentarse como líderes morales, pues por enésima vez volvería a repetirse.
Hoy en día el rompimiento con Said Vargas parece impostergable, desde varios foros se pretende vender la idea que el triunfo del actual dirigente seccional se le debe a Sinuhé, no obstante, del desglose detallado de mi crónica pasada que demuestra que Vargas Sáenz ganó por un sinnúmero de diversos factores.
Retazo con Hueso:Sí miramos con perspectiva la posible ruptura política entre Vargas Sáenz y Ramírez Oviedo.
No se necesitarían binoculares para afirmar que Said Vargas continuaría siendo el dirigente sindical arropado por la base.
Sinuhé, en cambio, comprobaría por tercera ocasión consecutiva (la suya, la de Luis Enrique y la de Said) lo que tal vez ya sabe o lo que nadie se atreve a decirle… que cuando hay una ruptura política la base le otorga la razón y la fortaleza requerida al secretario en turno. Y a los líderes morales los condena al ostracismo.
Concluyo con esta anáfora. – “Claro que se debe dejar en claro, que entre la mano de Dios y entre la mano que quiere mover la cuna… la diferencia es abismal. ¿Así… o más claro?”