Las pugnas arancelarias y el efecto Trump

Las pugnas arancelarias entre países, muchos de ellos, aliados y profundamente interdependientes como son México, Estados Unidos y Canadá, está generando efectos negativos que serán medibles en pocos días principalmente en el bolsillo de los ciudadanos.

La parte de la balanza comercial que es aquella que preocupa a Donald Trump, tendrá sus efectos en un periodo más largo, pues el ajuste a los productos y a las tasas de arancel que realiza cada país, está variando de acuerdo a los insumos.

Trump ha generado efectos inversos a los esperados en un corto plazo, los canadienses reaccionaron con fuerza ante las amenazas impositivas, quitando de los supermercados productos norte americanos e aplicando un impuesto más grande a vehículos, motocicletas, ordenadores y metales. En tanto, la Unión Europea, impuso un impuesto similar del 25% a las importaciones de Aluminio y Acero.

México por su parte, ha sido prudente y está manejando el problema con estrategia. Se acordó con la Casa Blanca posponer la imposición arancelaria al 2 de abril en aquellos insumos como el acero y aluminio, esenciales para  la industria de la construcción y automotriz. En tanto los vehículos fabricados en México, quedarán exentos de un arancel adicional.

La complejidad de la situación ha llevado a especular sobre la razón por la cual Trump ha emprendido esta serie de acciones, motivando en primer lugar, una guerra comercial con sus socios comerciales. Y en segundo lugar, más preocupante para los americanos, una recesión inminente.

El efecto Trump está empujando con fuerza a la economía norte americana, al crecimiento nulo como consecuencia de los aranceles, con un solo objetivo. Que la Fed (Reserva Federal) disminuya la tasa de interés. Una disminución de un par de puntos porcentuales tiene repercusiones directas sobre los intereses que pagan Estados Unidos y sus ciudadanos a los bancos. Lo que permite reasignar capital al gasto social o infraestructura.

Dicho nerviosismo sobre la recesión ha generado la caída de la bolsa de valores en Estados Unidos por más de un 10%, así como la depreciación del dólar. En México, el escepticismo ha generado un efecto valuatorio para el peso, situándolo por debajo de los 20 pesos por dólar. Empujar el crecimiento de la economía a partir de la disminución de las tasas de interés o la valuación de una moneda, puede tener repercusiones graves a la postre.

Podemos decir que el efecto Trump está generando nuevos equilibrios en la economía y formas de hacer política. La prudencia y estrategia con la cual se ha conducido la Presidenta Claudia Sheinbaum le ha merecido elogios y reconocimientos por parte del presidente estadounidense. Discreción, liderazgo y transparencia sus mayores virtudes frente a un Donald Trump cada vez más confrontado con el mundo occidental.

Moisés Bailón Jiménez. Es Maestro en Derecho Electoral y Procesal por la Benemérita Universidad de Oaxaca.

Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.